Un total de 120 organizaciones sociales, vecinales y ecologistas han reclamado este martes al Gobierno que paralice el proyecto de ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona El Prat.

En un comunicado, denuncian que aumentar la capacidad de una infraestructura como esta es "incompatible con los compromisos climáticos", además de advertir de las "consecuencias negativas sobre la biodiversidad y la salud de las personas" que, a su juicio, tendría un proyecto como este.

Entre los firmantes del texto se encuentran ong como Greenpeace, WWF y Ecologistas en Acción, además de otros movimientos sociales, como es el caso de Extinction Rebellion o Fridays for Future, además de la CUP.

Todos estos actores han fijado así su posición a la espera del Consejo de Ministros del próximo 30 de septiembre que, según los firmantes, será el que dará a conocer la decisión del Gobierno sobre la ampliación del aeropuerto de Barcelona.

En el comunicado, las entidades reprochan que esta iniciativa sirva para promover uno de los medios de transporte más contaminantes, como es el caso del avión, y lamentan que si el Gobierno acaba dando luz verde al proyecto, se situará "en el extremo opuesto" del modelo de movilidad sostenible que, a su juicio, se necesita para afrontar la actual emergencia climática.

Más allá de la perspectiva ambiental, los firmantes también aseguran que la ampliación del aeropuerto, cifrada con un coste aproximado de 3.4000 millones de euros, representa "una operación especulativa que favorece a constructoras y a bancos".

La portavoz del gobierno autonómico, Patrícia Plaja, sin embargo, ha defendido este martes la ampliación del aeropuerto, pero "no a cualquier precio", sino buscando un "justo equilibrio entre el impacto medioambiental y el económico".

El Govern, dijo, "es partidario de que el aeropuerto amplíe su capacidad de gestión, incremente el número de vuelos intercontinentales y sea un referente internacional, pero la ampliación física del aeropuerto no se hará a cualquier precio".