“Nunca la Armada española había tenido un barco que combinara las capacidades de un portaaviones y de un buque anfibio”, dice el capitán de navío Francisco José Asensi, comandante del LHD (Landing Helicopter Dock) “Juan Carlos I”. El buque -de diseño español y con sistemas y equipos fabricados por empresas españolas- fue construido en los astilleros de Navantia en El Ferrol y comenzó el servicio en la Armada en septiembre de 2010. Su comandante explica que es “una unidad polivalente, diseñada y capaz de efectuar operaciones anfibias y proyectar a infantes de marina, pero también para realizar operaciones aéreas, defender una fuerza naval, apoyar al Ejército del Aire en el espacio aéreo nacional, realizar proyección estratégica, o apoyar operaciones de ayuda ante catástrofes que hagan necesaria la asistencia humanitaria”.

El “Juan Carlos I” es el mayor buque en servicio en la historia de la Armada con una eslora (longitud) de 230 metros, una manga (ancho) de 32 metros y un desplazamiento (peso) de casi 30.000 toneladas. Una “ciudad flotante” con una dotación de 330 profesionales, pero que puede alojar a casi 1.500 militares. “Es una especie de mecano sobre el que podemos ir añadiendo partes: una unidad aérea embarcada con personal para mantener las aeronaves, el grupo naval de playa y la infantería de marina”, señala el capitán de navío Francisco José Asensi.

El buque insignia de la Armada -preparado para embarcar aviones Harrier y F-35 y con una propulsión completamente eléctrica- se encuentra habitualmente estacionado en Rota para “optimizar la integración con la flotilla de aeronaves” -también allí desplegada- y con las fuerzas de infantería de marina y las embarcaciones del grupo naval de playa, que están en San Fernando

Sólo otras cinco marinas del mundo -entre ellas las de Estados Unidos, Francia y Japón- disponen de navíos similares. Desde su incorporación a la Armada, el LHD “Juan Carlos I” ha intervenido en ejercicios multinacionales como el BALTOPS 19 en el mar Báltico y en misiones como el transporte de helicópteros del Ejército de Tierra a Kuwait para participar en la operación contra el yihadismo en Irak.