Fuerzas rebeldes intentan hacerse con el control de una isla en el Báltico. Tropas de países aliados de las repúblicas bálticas acuden en su defensa y les ayudan a devolver la estabilidad a la zona. Es el guión del ejercicio BALTOPS 19 en el que han participado 18 países -la mayoría de la OTAN- con 11.500 militares, más de 50 buques y submarinos, y 40 aeronaves. España ha estado presente con más de 1.100 soldados, el buque de proyección estratégica “Juan Carlos I”, y las fragatas “Almirante Juan de Borbón” y “Cristóbal Colón”. En el transcurso del BALTOPS 19 se han llevado a cabo operaciones de defensa anti-aérea, operaciones anfibias de desembarco, de guerra de superficie y guerra anti-submarina.

“El objetivo es obtener un adiestramiento avanzado en todas las áreas de operaciones navales, promoviendo la interoperabilidad de unidades de distintos países”, explica el capitán de fragata Gonzalo Leira Neira, comandante de la “Almirante Juan de Borbón”. Añade que se trata de transmitir un “mensaje de compromiso con la seguridad en la zona y con la defensa de los países Bálticos ante cualquier tipo de incidencia”. Rusia solía asistir como invitada a estas maniobras, pero su presencia dejó de ser bienvenida después de que se anexionara la península de Crimea en 2014.

El capitán de fragata Leira Neira afirma que el Báltico es “una zona muy propicia, porque siendo un mar de dimensiones reducidas congrega a una multitud de diferentes tipos de actividades de distintas áreas de operaciones navales en una zona muy pequeña”. Cuenta que en todos estos ejercicios “se planea un escenario de crisis que evoluciona, y en un momento dado las fuerzas 'amigas' reaccionamos para restablecer una situación que se ha deteriorado”. La “Almirante Juan de Borbón” está integrada en una fuerza naval permanente de la OTAN, y ha intervenido en el BALTOPS 19 dentro de esta agrupación “en tareas fundamentalmente de escolta, esto es, defensa anti-aérea, contribuir a la protección anti-aérea de toda la fuerza anfibia, hacer labores para garantizar la libertad de navegación y la libertad de maniobra de la fuerza propia”, señala.

Ésta ha sido la 47ª edición de este ejercicio, que se lleva a cabo desde 1972. Suecia y Finlandia son los dos únicos países que han participado y no pertenecen a la Alianza Atlántica.