El Festival de Cine de San Sebastián guarda en su archivo más de seis décadas de historia. Todos los documentos, fotografías y materiales audiovisuales que se han ido almacenado edición tras edición serán por fin catalogados mediante un proyecto que culminará su primera fase en 2022, en el 70 aniversario del certamen.

"Vamos a poder transformar estos documentos inertes en algo vivo, que estará a disposición de los especialistas y también de los ciudadanos. Es un archivo lleno de sorpresas por desvelar ", ha dicho hoy el director del Festival, José Luis Rebordinos, en la presentación de esta iniciativa, denominada "Zinemaldia 70. Todas las historias posibles".

Ha comparecido junto a los directores de las entidades implicadas en el proyecto: Edurne Ormazabal, del centro internacional de cultura contemporánea Tabakalera; Joxean Fernández, de la Filmoteca Vasca, y Carlos Muguiro, de Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE), además del coordinador del departamento de Investigación de esta escuela, Pablo La Parra, que estará al frente de los trabajos.

Todo el material que se encuentra actualmente en un almacén del Polígono 27 del barrio donostiarra de Martutene será trasladado a la biblioteca de creación Ubik de Tabakalera y, tras su catalogación y estudio, quedará depositado y bajo la custodia de la Filmoteca Vasca.

Rebordinos ha explicado que el certamen ha intentado mantener estos fondos "en el mejor estado posible", pero "por diversos motivos, fundamentalmente económicos, no ha podido acometer su catalogación, estudio y presentación pública".

"Como Festival estamos muy contentos, va a ser el proyecto estrella del 70 aniversario. Pero el trabajo no acabará ahí, seguirá año a año. No debería finalizar mientras exista el Zinemaldia", ha destacado.

De hecho, se piensa ya en una segunda fase en la que la investigación se abriría a los archivos personales, documentos que expertos y cinéfilos tienen en sus casas.

La labor principal recaerá, con la colaboración de los técnicos de Ubik, en los docentes y alumnos de los postgrados de Comisariado y Archivo de la Escuela de Cine Elías Querejeta, puesta en marcha este curso por la Diputación de Gipuzkoa.

Para su director, el archivo "es un tesoro extraordinario desde el punto de vista cinematográfico, pero también social e histórico" y su catalogación y estudio "ejemplifica perfectamente lo que quiere ser la Escuela".

La EQZE, ha añadido Muguiro, "aporta el anhelo por descubrir y la capacidad de reflexión que son propias de la investigación académica y artística en el contexto cinematográfico de Tabakalera", donde además de la Escuela tienen sus sedes el Zinemaldia y la Filmoteca Vasca.

La Parra, investigador de la Universidad de Nueva York, ha señalado que la existencia de un archivo "no garantiza que se pueda contar una historia", pues éste necesita de "condiciones de acceso, criterios de organización, voces, miradas y narrativas que lo activen".

Ha explicado que se desarrollarán dos líneas de trabajo "simultáneas y conectadas entre sí": por un lado, se generará material de investigación, artículos académicos, presentaciones en congresos, proyectos editoriales propios y seminarios para investigadores y, por otro, se "socializarán" los resultados y se crearán contenidos para el público en general.

Cada año se harán públicas las conclusiones de las investigaciones a través de exposiciones, proyecciones o publicaciones. Se plantea asimismo organizar ciclos acompañados por materiales de divulgación en los que se propongan "diálogos críticos" entre películas programadas en ediciones anteriores y filmes contemporáneos.