La Universidad de Salamanca (USAL) ha reunido obras del fotógrafo Robert Doisneau, que en 1950 retrató a una pareja en Paris besándose, convirtiéndola en una de las iconográficas del pasado siglo, un autor al que los expertos definen como "humanista" o quien muestra "la belleza de lo cotidiano".

En la Hospedería de Fonseca se ha inaugurado hoy la muestra con cerca de un centenar de trabajos de Doisneau, a través de un recorrido biográfico, desde sus primeras obras a las que le encargó la revista Future en la década de los años 60 y en color.

Esta exposición va a convertirse, según el vicerrector de Política Académica y Participación Social, Enrique Cabero, en una de las "grandes" actividades con motivo del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.

Cerca de cien obras, además de material para entender al verdadero Doisneau como textos propios y las revistas donde publicó, componen la muestra que se abrirá al público como "dos exposiciones en una, con trabajos en blanco y negro y con fotos en color", ha señalado la hija del autor y comisaria de la exposición, Annette Doisneau.

En "Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano", el espectador se aproximará "de forma diferente a la obra de Robert Doisneau", pero no sólo a través de su evolución como artista, desde el blanco y negro al color, y de sus obras más emblemáticas, como el beso.

Además, se exhibe su cámara Rolleiflex; varias de las publicaciones originales donde se difundieron sus trabajos, cuatro hojas de contacto y tres "collages".

Su hija Annette, que fue la asistenta de Robert Doisneau, ha reconocido que la colección de negativos del fotógrafo francés es superior a los 450.000, aunque una de sus más conocidas e icónicas es "El beso", realizada por encargo de la revista Life en 1950 para retratar L'amour à Paris.

Esa publicación le recomendó "no retratar a gente de manera espontánea por la calle", por lo que contrataron a "dos actores de una compañía que en ese momento eran novios pero que no llegaron a casarse".