José Manuel Rodríguez Uribes llegó a Cultura en enero de 2020 con el objetivo de aportar una "visión complementaria", la de los "valores y la ética pública", pero tuvo que centrar su política sobre todo en paliar las consecuencias de la covid-19. Deja además por culminar el Estatuto del Artista y a punto de cerrar un acuerdo sobre la colección Thyssen.

Y fue 50 días después de llegar al Gobierno cuando este filósofo del Derecho (Valencia, 1968) y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español anunció el Real Decreto-Ley del 5 de mayo de 2020 para "defender" con una partida de 74 millones a la Cultura, un sector al que siempre ha calificado como "la ética pública" que debía proteger.

Así, y con la crisis sanitaria de fondo, Rodríguez Uribes destinó la mayor parte de su mandato a esta lucha, para amortiguar, aunque no exento de críticas por parte del sector, las duras consecuencias a las que se han tenido que enfrentar los creadores y empresarios culturales.

Entre las medidas que regula este Real Decreto Ley, convalidado hace dos semanas en el Congreso y a la espera de ser ratificado en el Senado, se habilita un acceso extraordinario a la prestación por desempleo para los trabajadores de la Cultura o se inyectan 20 millones de euros en la sociedad de garantía recíproca CREA SGR.

Pero no todo ha sido covid-19 en la andadura de Uribes y otro de sus caballos de batalla han sido la baronesa Carmen Thyssen, con quien anunció el jueves que se había llegado a un acuerdo "firme" que se haría público -ya será sin Uribes- en "cuestión de días", según dijo él mismo el jueves durante la inauguración de ARCO.

Este acuerdo hará poner fin a "20 años de incertidumbre" sobre el alquiler de la colección de arte de la baronesa. Por eso Uribes explicó que esté logro dará "estabilidad y seguridad jurídica para los próximos 15 años".

Pero Uribes se va sin haber cerrado una de las mayores grietas de este ministerio: el Estatuto del Artista, un documento marco aprobado en septiembre de 2018 por el Congreso y que contiene 75 medidas para "solucionar los problemas del sector".

Aunque algunos de estos puntos ya han sido aprobados, como la compatibilización del cobro de la pensión con los derechos de autor, la gran mayoría dependen de otras carteras ministeriales como Hacienda o Trabajo y Seguridad Social.

Por eso, el pasado mes de junio el Congreso de los Diputados instó por unanimidad al Gobierno a aprobar y presentar "antes de tres meses" el Estatuto del Artista. Y, pese a las reiteradas ocasiones en las que Uribes ha anunciado que se estaba trabajando para convocar una mesa interministerial, aún no hay fecha.

Tampoco hay fecha, y con esta interrogante se marcha Uribes, para trasponer a la normativa española la Directiva 2019/790 sobre derechos de autor en el mercado único digital, y a la que ya se llega tarde porque se debería de haber hecho la semana pasada.

Así que si en un plazo de seis meses no se traspone esta directiva -que ha levantado las alarmas en el sector editorial y de la prensa- España se enfrentará a una multa.

Y otra ley que ni siquiera se ha abordado es la siempre prometida sobre el mecenazgo. Un pastel que ningún ministerio en las últimas legislaturas ha querido abrir.

En los últimos días de su mandato, el ministro anunció la puesta en marcha de dos centros, el de Tabacalera, que estará situado en el barrio madrileño de Embajadores y que se convertirá en un "centro de producción e investigación con talleres y residencias para artistas jóvenes y de media carrera"; y un Centro de Fotografía e Imagen que tendrá sedes por toda España.