El Teatro Calderón de Valladolid ha homenajeado este martes en la Gala del Cine Español la extensa trayectoria del director Pedro Olea, y ha premiado con la Espiga de Honor a Alejandro Amenábar, Nawja Nimri, Luis San Narciso y el programa de radio El séptimo vicio en una gala repleta de celebridades.

El acto enmarcado en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha comenzado con la entrega del galardón a Olea por parte de Concha Velasco, quien confiesa que es uno de los directores que ha "perseguido" durante su carrera además de a Luis García Berlanga.

Tras la gran ovación del público, Pedro Olea ha definido este premio como "las bodas de plata" en su "romance" con Valladolid, ciudad en la que considera que ha nacido profesionalmente al llegar a la Seminci con su tercer largometraje, "El bosque del lobo", en 1971.

Respecto a las Espigas de Honor, el director Alejandro Amenábar ha manifestado su agradecimiento por este reconocimiento y sobre todo por sentir la "conexión" con el público de su última película.

"Quiero agradecer no solo el reconocimiento, sino la señal de que en estos tiempos que corren donde parece que en este país nos entendemos tan poco, a mí me estáis comprendiendo", ha confesado el ganador de un Óscar y nueve Premios Goya a título personal, quien este martes ha recibido el galardón de manos de los actores Karra Elejalde y Ana Torrent y del productor Fernando Bovaira.

Antes se lo había entregado el director Julio Medem a la actriz Nawja Nimri, quien ha confesado su amor por el cine desde niña porque descubrió que con el séptimo arte "se para el tiempo".

De sus papeles en series de televisión ha destacado justo lo contrario, pues lo ha definido como "vivir un presente inagotable", y junto al cine, la música y otras artes, considera que se compone un momento "brutalmente maravilloso" donde "el que tenga algo que contar va a tener sitio para hacerlo".

Menos reconocido por estar al otro lado de la cámara, la Espiga de Honor ha premiado también al director de castin Luis San Narciso, recibido de manos de la actriz Clara Lago, quien ha señalado su "calidad humana, integridad y transparencia".

San Narciso ha agradecido a Seminci este premio por ser un reconocimiento para su profesión y se lo ha dedicado a todos los actores con los que ha trabajado durante su trayectoria por mostrarle "integridad" y "respeto".

La cuarta y última Espiga de Honor ha sido para el programa radiofónico El séptimo vicio, representado por su director Javier Tolentino, quien ha recordado que comenzó este proyecto hace 20 años precisamente en Valladolid.

"La apuesta fue empezar aquí por la defensa que Seminci ha hecho de ese cine que no está tan relacionado con la taquilla y que fuerza al espectador a que reflexione", ha explicado el periodista, a quien ha entregado el reconocimiento la cineasta Arantxa Aguirre y el Niño de Elche, compositor de la cabecera del programa.

En comparecencia en la rueda de prensa anterior a la gala, Amenábar ha confesado que "nunca" se ve a sí mismo como un "director veterano consagrado" sino más bien como "un nuevo talento".

Por su parte, Nimri ha confesado que recibe la Espiga de Honor "con terrible ilusión" a pesar de haber confesado que vive al margen de los premios incluso cuando los recibe, pues en esta ocasión le hace sentirse parte reconocida de la industria.

San Narciso ha señalado como una de las mejores experiencias de su vida el trabajar junto a otro de los premiados, Amenábar, y ha definido a Nimri como "un auténtico descubrimiento" en la serie "Vis a Vis", por lo que ha confesado que ambos son "fundamentales" en su carrera.