Del Renacimiento a la Ilustración con Rubens y Goya como referencias, el Museo Nacional de Escultura recorre desde hoy en Valladolid, a través de una exposición temporal, la evolución del cuerpo humano dentro de la historia del arte mediante un centenar de obras maestras.

"La invención del cuerpo. Desnudos, anatomía, pasiones" analiza la irrupción y el tratamiento del cuerpo humano por parte del arte occidental, lejos del teocentrismo medieval y con el margen de libertad que procuró, a partir del Renacimiento, "una visión más humanista y moderna del mundo", según ha explicado la directora del museo, María Bolaños.

Esculturas, dibujos, pinturas, maniquíes anatómicos, muñecos articulados, tratados y cartilla de esbozos forman parte de este muestrario junto a pinturas y esculturas donde sobresalen obras atribuidas, firmadas o adscritas a círculos, según los casos, por Rubens, Durero, Andrés Vesalio, Juan de Juni, Valdés Leal, Zurbarán, Ribera, Pedro de Mena y Goya.

El Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza, el Lázaro Galdiano, el Louvre, el Bellas Artes de Orleans, el San Telmo de San Sebastián, la Galería Borghese de Roma y las universidades de Harvard, Salamanca, Valladolid y de Leiden son algunas de las instituciones y entidades que han prestado obras.

El resultado de estos cuatro siglos de reflexión y tratamiento es la creación de "una nueva forma de entender el cuerpo que aún sigue vigente en nuestra imaginario y tradición artística" con el concurso de corrientes filosóficas, espirituales e incluso disciplinas académicas como la geometría, matemáticas y medicina, ha añadido la directora y coordinadora de la exposición.

De esta última disciplina dan cuenta diversas cartillas de dibujo, así como muñecos articulados para experimentar volúmenes y formas como ocurre con un maniquí anatómico fechado en 1570 y tallado en madera policromada con postizos de vidrio, que ha sido cedido para la ocasión por la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca.

La exposición, hasta el 4 de noviembre en el Museo Nacional de Escultura (sede del palacio de Villena), cuenta con una estancia dedicada a la excepcionalidad del cuerpo femenino con representaciones desprovistas de criterios anatómicos y enfocadas más a la procreación y sensualidad.