El presidente de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en España, Alfonso Armada, ha pedido a Burkina Faso que investigue el asesinato de los españoles David Beriain y Roberto Fraile, ya que, ha lamentado, "en muchos países hay absoluta impunidad para matar periodistas" y estos crímenes "salen muy baratos".

Frente a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, Armada y el secretario general de RSF, Alfonso Bauluz, han condenado este martes el asesinato de los dos informadores mientras rodaban un documental sobre la caza furtiva en el país africano y han pedido que se respete el dolor de sus familias.

Bauluz, que ha estado en contacto con los allegados de los periodistas, ha reclamado que se respete su derecho a la privacidad y no se les cause más sufrimiento por razón del interés informativo de sus muertes, comunicadas este martes por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.

Los responsables de RSF han puesto en valor el trabajo de estos veteranos periodistas de conflictos. "Los dos -ha dicho Bauluz- han trabajado en lugares extremadamente peligrosos, nunca han evadido esa responsabilidad y hoy tenemos que lamentar que lo hayan pagado con su vida".

Armada ha destacado su labor sobre el terreno, "manchándose los zapatos de barro para hacer verdadero periodismo". "Es lamentable que al final este trabajo se vea cortado de cuajo por la muerte", ha añadido.

"Beriain solía decir que ningún reportaje vale una vida humana. Sin embargo, él que era muy cauto, y también muy valiente, ha encontrado la muerte contando una buena historia", ha lamentado el presidente de RSF, para quien su muerte no puede quedar impune.

"Esperamos que las autoridades de Burkina Faso investiguen lo ocurrido, porque una tendencia muy lamentable en todo el mundo es que los crímenes de periodistas salen muy baratos", ha dicho para añadir que "en muchos países hay absoluta impunidad para matar periodistas.

Armada ha recordado que el último informe de la asociación muestra que la imagen de los periodistas se está deteriorando en muchos países. "Nos consideran enemigos del pueblo y hace falta, más que nunca buena, información", ha reflexionado.

La zona donde han muerto, ha apuntado Armada, es "muy peligrosa" y se enmarca en los países del Sahel, un "territorio inmenso" de "fronteras difusas donde los propios ejércitos tienen un control muy laxo" y, ha añadido Bauluz, "la ley campa por su ausencia".

Sobre estos dos veteranos periodistas de conflictos, Bauluz ha recordado que Fraile, "un periodista con mucha experiencia, muy discreto" fue herido en Alepo (Siria). "Era un cámara puro, porque sabía muy bien trabajar y no perdía detalle de nada, todos los que han trabajado con él destacan su valor, que era a veces escalofriante".

Beriain por su parte ha dejado "una huella imborrable" con sus reportajes y comenzó de joven, ha recordado Bauluz, cubriendo la guerra de Irak para La Voz de Galicia. Continuó luego cubriendo conflictos en Afganistán y empotrándose en la guerrilla colombiana de las FARC "cuando muy pocos se atrevían a entrevistarlos".

Bauluz, periodista de Efe, coincidió con él cuando cubría la caída del régimen de Muamar el Gadafi en Libia, donde retrató el asesinato de civiles desarmados por parte de uno de los hijos del dictador rociándoles con gasolina. "En ese trabajo atestiguó uno de los crímenes de guerra en Libia", ha destacado como ejemplo del tipo de trabajo del periodista asesinado. EFE

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