Sacheen Littlefeather (Estados Unidos, 1946) es considerada como la primera persona que dio un discurso político en la Gala de los Oscar a través de la televisión. Al menos así será recordada siempre, por esa fatídica noche donde la activista de origen indígena recogió, en nombre de Marlon Brando, el premio a Mejor Actor por su papel en “El Padrino”. Aquel 27 de marzo de 1973, Littlefeather trató de resumir en un minuto una carta escrita por el propio Brando en el que criticaba el trato de la industria cinematográfica con los indígenas. La activista, que empezó en el mundo del espectáculo como modelo, recibió numerosos abucheos por parte del público de la gala, donde en su mayoría eran los mismos nominados de aquella edición. Algunos incluso le hicieron el “corte de Tomahawk”, un gesto de insulto hacia el pueblo indígena.

Marlon Brando pidió a Sacheen Littlefeather que leyese una carta por él, en el que rechazaba el premio a Mejor Actor por su papel de Vito Corleone. En dicha carta, Brando agradeció el premio que se le había otorgado, pero no quiso recoger la estatuilla dorada por “el trato que la industria cinematográfica y la televisión dan hoy a los nativos estadounidenses en las películas”. Además, Brando también hizo referencia a los acontecimientos que sucedieron en Wounded Knee, donde dos representantes del Movimiento Indio Americano murieron en una revuelta.

---

---

De modelo de Playboy a activista indígena

Sacheen Littlefeather nación siendo Marie Louise Cruz, pero cambió a su actual nombre por los continuos ataques que su pueblo vivió durante su adolescencia. Su padre descendía de la tribu de los apaches de laMontaña Blanca, mientras que su madre era de ascendencia europea. No tuvo una infancia agradable, ya que su madre la obligó a vivir con sus abuelos, de ahí que siempre ha dicho que fue “adoptada”. De muy joven comenzó a interesarse por las cuestiones sociales y en la universidad ya recibió varios premios en debates.

Se sintió atraída por el modelaje y el mundo audiovisual y durante sus estudios quiso dedicarse a ser modelo. De hecho, realizó una sesión de fotos para la revista Playboy, en el que la temática del mes eran los apaches. No obstante, esas fotos no se publicaron en el medio ya que “no eran lo suficientemente eróticas”. Aún así, cuando la polémica por su discurso en los Oscar estalló, la prensa sacó a la luz dichas fotografías, en las que contradecían a la propia activista.

Su vida en el mundo cinematográfico antes de las disculpas

Littlefeather participó en algunas películas en las que realizaba el papel de indígena. No fueron producciones de mucho éxito, pero le permitió conocer a grandes actores como John Wayne -quien quiso echar del escenario cuando habló en los Oscar-. Una vez su fama emergió por lo sucedido en la gala de 1973, Sacheen siguió ligada a la industria del cine, pero para producir diversas películas indígenas en el que se mostraba la realidad que vivía este pueblo.

---

---

Sobre Littlefeather se han dicho numerosas cosas que, según ella, no son ciertas. Como que era la amante de Marlon Brando y que por ese motivo subió al escenario del Kodak Theatre en nombre del actor. La prensa incluso llegó a afirmar que, en realidad, ella no era indígena, que se lo había inventado para ganar cierta fama. También hay algunas contradicciones en el día en que Brando y Littlefeather se conocieron por primera vez. Lo cierto es que ella siempre se ha encargado de desmentirlo rotundamente y dejar que el paso del tiempo olvidase lo sucedido.

Unas disculpas que llegan muy tarde

La vida de Sacheen Littlefeather ha cambiado para bien después de que, en el mes de junio, la dirección de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas americanas, la misma que administran los Premios Oscar, pidiese perdón por lo que sucedió en aquella noche. Unas disculpas que llegan en forma de carta y 50 años después de lo sucedido. Unas palabras escritas por la propia presidenta, Janet Yang, en la que asegura que fue “un abuso innecesario e injustificado”.

No obstante, y como Littlefeather ha afirmado, el daño emocional es irreparable, a pesar de que “no esperaba estar viva para ver esto”. Medio siglo después, los Oscar comparecen por lo sucedido, donde la industria del cine no deja de ver como sus manchas salen a la luz y evidencian más unos premios marcados por las polémicas, en vez de por el propio arte.