La apuesta por retomar los espectáculos en vivo a pesar de la covid-19 hecha en España, "uno de los pocos países donde se está haciendo ópera" en directo, "ha sido admirable", según el director musical Daniel Oren, que cree necesario seguir este ejemplo "porque, sin el público, los artistas están muertos".

Una convicción por la que el maestro israelí ha agradecido este jueves en Las Palmas de Gran Canaria la oportunidad de participar en su 54 Temporada de Ópera, donde estará al frente de la Orquesta Filarmónica insular en tres funciones de "Cavalleria Rusticana" programadas entre el 18 y el 22 de mayo.

Ha resaltado que estos días tendrá la ocasión de salir a escena "pudiendo tener al público respirando detrás", a diferencia de lo vivido en conciertos anteriores que ha ofrecido en el contexto de la pandemia actuando de forma remota para espectadores que los seguían por internet.

Y es que no contar con la proximidad de la gente desvirtúa la música en directo, en opinión de Daniel Oren, que ha dejado clara su posición con una tajante sentencia: "¡odio el 'streaming'!".

Tanto el reconocido director como responsables de la Temporada de Ópera Las Palmas de Gran Canaria que le han acompañado en la presentación de "Cavalleria Rusticana" han agradecido, no obstante, algunas consecuencias de la crisis generada por la covid-19, como la circunstancia de que las restricciones horarias hayan conducido a que ese clásico de Mascagni se programe en solitario y sin estar complementada con otra obra más debido a su corta duración, como ha sido tradicionalmente habitual.

Esto es una muestra de que "algunas cosas positivas han llegado con las medidas de prevención y restricciones" impuestas por el coronavirus, pues se trata de una pieza que "merece ser protagonista", ha afirmado Tilman Kuttenkeuler, director general de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria.

Ha manifestado su pesar por que la pandemia haya obligado a trasladar la temporada lírica de este año por razones de aforo al auditorio Alfredo Kraus desde el teatro Pérez Galdós, su escenario habitual, al que "espera poder volver" la próxima temporada, al entender que tiene "un ambiente mejor para la ópera".

Con lo que sí seguirá contando el festival en esta ocasión es con artistas de fama internacional, ha recalcado Ulises Jaén, director artístico de la entidad impulsora de esa veterana cita cultural, Amigos Canarios de la Ópera.

En ese aspecto, incluso la crisis de la covid-19 le ha sido favorable, al posibilitar contratar a figuras de talla mundial rara vez accesibles por sus numerosos compromisos y que estaban ahora disponibles precisamente por la paralización de su actividad en la mayoría de las salas líricas del resto del mundo.

Ejemplo de ello es, de hecho, la presencia de Daniel Oren, que se acordó en el último momento y a resultas de "una casualidad", al no poder ocupar su lugar Karel Mark Chichon, con el que se preveía inicialmente contar, y tener que buscar a alguien que le sustituyera con la obra de Mascagni, ha subrayado.

El maestro israelí completa el "excelente elenco" reunido para esta producción, en palabras de Ulises Jaén, en el que figuran intérpretes como el español Sergio Escobar, la rusa Yuli Matochkina y el surcoreano Youngjun Park.