La escritora y periodista Nuria Labari ha publicado su nueva novela 'La mejor madre del mundo' (Penguin Random House) con la que pretende terminar con los mitos que rodean a la maternidad y colocarla "en el lugar que le corresponde" a través de ensayos, reflexiones y crónicas basadas en sus experiencias.

"El germen de este libro es la experiencia pero después cuando me pongo a construir el relato, vuelve a ser una experiencia muy social, como en mi libro anterior donde hablaba sobre terrorismo. Me di cuenta de que aunque faltan muchos relatos sobre la maternidad, sobran muchos prejuicios", ha asegurado en una entrevista con Europa Press la autora.

En este sentido, Labari considera que escribir sobre la maternidad "no puede ser un folio en blanco". A pesar de ello, se puso manos a la obra a partir de su experiencia como madre de dos hijas.

"Durante muchísimo tiempo no había pensado en maternidad. A las niñas nos educan desde muy pequeñas para ser madres pero desde la adolescencia para ser chicos, para ser iguales a los chicos en todo. Ese era un poco el mandato, conquistar esa igualdad, que no era entre los dos, sino en el sentido de ser nosotras como ellos. Con esto se borró cualquier deseo de maternidad y tenía muchas más expectativas académicas, laborales o profesionales", recuerda.

A pesar de ello, confiesa que "un carga de milenios en el cuerpo de las mujeres, no se quita porque se mande a las chicas a jugar al baloncesto". Así, piensa por primera vez en ser madre pasados los 30.

"El reloj biológico no es una construcción social. Es un hecho cierto. El hecho es que los hijos deberían tenerse a los veintitantos, no a los treinta y tantos. Hay unas certezas sobre cómo son nuestros óvulos y demás. Mi caso era más extraño porque tengo unos óvulos rarísimos. Lo que es una construcción social es que cada vez el ciclo reproductivo de la mujer conecta peor con su realidad social", asegura.

Además, Labari opina que la sociedad española "no empuja a las mujeres a ser madres", sino que en España "es de héroes" tener un hijo. "Ya se está hablando del suicidio demográfico. No hay casi ayudas. Nuestros dependientes son los niños y los viejos y en España hay muchos viejos votando y el Estado se gasta el dinero en asistirlos", asevera.

La protagonista de esta novela tiene 35 años y es estéril cuando la idea de ser madre se le mete en el cuerpo "como un cáncer". Cinco años y dos hijas después cree haberlo ganado y perdido todo. Es entonces cuando decide escribir una historia a vida o muerte, un duelo entre la escritora que fue y la madre en que se ha convertido.

Si gana la madre, el libro será un diario sobre su maternidad y una parte de la escritora morirá en el intento. Si gana la escritora, la ficción le arrebatará su propia historia al elevar su maternidad a lo universal. En ese caso, será la escritora quien fulmine a la madre.

"Es una novela que pretende ser un viaje de conocimientos sobre la maternidad para colocarla en el lugar que le corresponde. Las mujeres hemos sido menos en muchos ámbitos artísticos durante mucho tiempo. Desde luego en la literatura se ha pensado mucho más en nuestro fin, que en nuestro origen. Escribimos muchos libros sobre la muerte y este libro está escrito sobre la vida, algo sobre los que nos falta mucho pensamiento", asegura.

UN NUEVO ESPACIO PARA LA MATERNIDAD EN ESPAÑA

La escritora reclama también "un lugar en lo político y en lo social" para la maternidad. "Con la maternidad sucede que somos la primera generación de mujeres bicéfalas, tenemos una cabeza para ser madres y otra para ser hombres. Esto no nos cuadra en ningún momento. Se nos abre una grieta grandísima", añade.

Además, sostiene que el sistema democrático español "está basado en la igualdad entre ciudadanos". "Si tenemos construida la igualdad para que nosotras hagamos grandes esfuerzos por igualarnos a ellos, entonces toda la democracia estaría mal", concluye.