El Museo Hermitage Barcelona responsabiliza al Ayuntamiento de Barcelona de que no se haya podido integrar en el proyecto al Gran Teatre del Liceu al argüir que el consistorio "no le ha dado apoyo desde el primer momento e incluso ha votado en contra en el Consejo de Administración del Puerto donde se incorporaba este punto".

En un comunicado, Hermitage Barcelona ha querido salir al paso de unas declaraciones de la segunda teniente de alcaldía de Barcelona, Janet Sanz, ante la "gravedad" de unas afirmaciones formuladas sobre este tema la pasada semana.

El pasado 21 de julio, el Ayuntamiento presentó un recurso contra la concesión en el Puerto de Barcelona para el desarrollo del proyecto del Museo Hermitage, aprobada por la Autoridad Portuaria, y, entre otros motivos, Sanz lo justificó en que sus promotores habían "deshecho" el acuerdo de colaboración con el Gran Teatre del Liceu.

"Hoy el proyecto del Hermitage con el Liceu ha quedado descartado por el propio Hermitage (...) Es el Hermitage quien da marcha atrás de este acuerdo con el Liceu y, por lo tanto, deshace lo que en su momento se planteó como algo que podía recoger sensibilidades, con un proyecto cultural de verdad", indicó al respecto Janet Sanz.

Hermitage Barcelona ha replicado hoy a la teniente de alcaldía con un comunicado en el que asegura haber "acogido con entusiasmo la posibilidad de trabajar un proyecto conjunto con el Gran Teatre del Liceu, y a tales efectos ha trabajado con sus equipos directivos y técnicos".

"Cerrar un proyecto de mutuo interés es perfectamente posible si el Ayuntamiento lo facilita, ofreciendo una mayor flexibilidad en sus espacios disponibles", continúa el centro museístico.

Explica, en este sentido, que el Liceu desea disponer en el edificio de "una sala de espectáculos y de unos espacios de ensayo de la máxima calidad y con capacidad para 900 personas", lo que el Museo Hermitage ve como "un objetivo razonable que solo se puede abordar con la complicidad del Puerto, que así lo ha expresado".

Asevera que, por contra, "el Ayuntamiento desde el primer momento no le ha dado apoyo e, incluso, ha votado en contra en el Consejo de Administración del Puerto que incorporaba esta punto".

Hermitage Barcelona manifiesta explícitamente que quiere que "este programa sea viable y apuesta por desarrollar un proyecto que integre ambas realidades", mientras recuerda que ya se han hecho trabajos técnicos avalados por los servicios del Liceu y que "únicamente no se han podido firmar por presiones realizadas por terceros".

La franquicia del museo ruso de San Petersburgo reitera en el comunicado que "no quiere judicializar este proyecto", pese a haber tenido oportunidad de hacerlo, y que mantiene "su voluntad de colaboración" para su desarrollo.

"Todavía hoy, pese a todas las dificultades, estamos convencidos de que Hermitage Barcelona es una oportunidad para el conjunto de la ciudad y del país", pues supone una inversión para crear "un nuevo polo cultural que aportará más riqueza, más debate, más ocasiones para hacer y tejer cultura", aseveran sus promotores.

El recurso del Ayuntamiento de Barcelona al acuerdo del Puerto se cruzó con un recurso de reposición del Museo presentado ante el consistorio en el que se alega falta de legitimidad del gobierno municipal para vetar su proyecto, por entender que ello invade competencias de la Autoridad Portuaria, incumple la ley catalana de Museos y vulnera incluso la legislación europea.

Fuentes próximas al museo explicaron a Efe que con este último recurso por vía administrativa el Hermitage intenta agotar las posibilidades de alcanzar una solución no litigiosa con el ayuntamiento barcelonés, antes de iniciar la vía propiamente judicial con un recurso contencioso-administrativo. EFE.

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