El Museo Canario acaba de hacer realidad el sueño de todas esas personas que cuando visitan una colección de arqueología desearían tener las piezas entre sus manos, escrutarlas, mirarlas desde todos los ángulos y saber todo sobre ellas. En sus salas basta con que lleven el móvil.

El centro, que atesora la colección arqueológica más importante sobre los antiguos pobladores de Canarias, ofrece desde este lunes a quien visita físicamente sus salas (y próximamente también a través de su web) la posibilidad de manipular de forma virtual 23 de sus piezas más significativas, modeladas en detalle en tres dimensiones.

Para hacerlo, no se necesita ninguna aplicación, sino solo escanear con la cámara del teléfono móvil o de una tableta con conexión a internet un código QR, lo que hace que automáticamente se le presente en la pantalla un modelado 3D fiel al milímetro al original, que puede rotar, acercar y explorar al gusto de cada uno, mientras tiene la pieza al otro lado del cristal de la vitrina.

Esas imágenes interactivas han sido enriquecidas, además, con técnicas de realidad aumentada para que el visitante no se quede con ninguna curiosidad por satisfacer: qué es la pieza que está mirando, dónde fue encontrada, de qué siglo procede, quién es, si es que se trata de un resto humano, qué se sabe de las condiciones en las que vivía, cuál era su posición social, cómo murió...

El Museo Canario se había aventurado ya hace tres años en estas técnicas expositivas en tres dimensiones modelando con escáneres láser tres de sus momias más significativas: un hombre del siglo V envuelto en una de las mortajas más espectaculares conocidas hasta la fecha entre los aborígenes de las islas, una mujer del siglo VII y un niño de unos dos años del VII, con un espectacular estado de conservación (aún se aprecian en él la piel y parte de los órganos).

Ahora, con el apoyo del Gobierno de Canarias, ha dado el paso de seguir modelando más piezas para añadir a su oferta expositiva virtual 20 objetos clave en la historia prehispánica de las islas y también de los primeros años de la Conquista castellana.

A las tres momias, se suman ahora el icónico Ídolo de Tara, otro ídolo femenino, varias pintaderas (útiles para estampar un dibujo a modo de sello), dos piedras de moler cereales, un pico de basalto, tres cerámicas (entre ellas una de las más conocidas del Museo, por su decoración con el sol y la luna) y un cráneo humano.

El Museo Canario tiene cientos de cráneos aborígenes en sus vitrinas, cada uno con su historia. El que se presenta en 3D es de los más recientes: se sabe, entre otras cosas, porque la cara del infortunado protagonista la cruza una herida mortal, un tajo abierto con un arma desconocida en las islas hasta la Conquista, la espada.

Otro de los modelos 3D también permite acercarse a las condiciones de supervivencia y de rudimentaria medicina, a través de un fémur fracturado y soldado de manera tosca; tanto, que la persona a que pertenecía quedó coja de por vida: perdió 10 centímetros de longitud de pierna tras sufrir esa herida.

La consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias, Manuela de Armas, ha felicitado al Museo por esta iniciativa, que ha considerado no solo acertada, sino, además, pertinente para un momento en la sociedad actual en el que conviene abrir canales virtuales, como pusieron de manifiesto los meses de confinamiento por la Covid.

En este sentido, ha recordado que el Museo Canario es probablemente el centro cultural más visitado de las islas por los escolares en actividades organizadas, que ahora también podrán contar como recurso de apoyo con este ejemplo de realidad aumentada.