El mar Mediterráneo fue una temática en la que confluyeron numerosos artistas de distintas tendencias y también, a finales del siglo XIX y principios del XX, un contrapeso de contención y serenidad frente al fragor de las vanguardias, como muestra la nueva exposición del Museo Carmen Thyssen de Málaga.

A través de 62 obras procedentes de 33 colecciones nacionales e internacionales, como el Museo Picasso y el Centro Pompidou de París o el Museo Picasso de Antibes, la exposición "Mediterráneo. Una Arcadia reinventada. De Signac a Picasso" contextualiza el óleo "Mediterráneo" (1910-1911), de Joaquim Sunyer, una obra fundacional del novecentismo catalán.

Como preámbulo, al espectador le da la bienvenida la obra de Rodin "La edad de bronce" (1876), que supuso un punto de inflexión en la carrera del escultor francés, puesto que a partir de ese momento empezó a recibir importantes encargos, ha explicado la comisaria de la exposición y directora artística del Museo Carmen Thyssen, Lourdes Moreno.

El primer apartado de la exposición es más conceptual y alude a las referencias que los autores establecen entre lo mediterráneo y el mundo clásico y antiguo, y el segundo se centra en las vivencias, la vida cotidiana y la biografía de los artistas.

Otra de las piezas destacadas es la escultura "Mediterráneo", una mujer rotunda de formas armónicas que Aristide Maillol presentó en 1905, al mismo tiempo que los fovistas irrumpían con unas propuestas muy distintas.

Pero el autor más presente, con veintitrés obras, es Pablo Picasso, el gran renovador de lo mediterráneo, seguido de otro referente de esta temática para el gran público como Sorolla.

También están representados Anglada-Camarasa, Braque, Dufy, Julio González, Manolo Hugué, Henri Matisse, Joaquín Mir, Ignacio Pinazo, Darío de Regoyos, Santiago Rusiñol, Paul Signac o Joaquín Torres-García, entre otros.

En esta representación de un mundo arcádico y feliz y de un universo edénico fueron pioneros los pintores franceses, que hicieron de paisajes del sur de su país su paraíso ideal, seguidos muy de cerca por los artistas españoles.

Además de un paraíso idealizado, el Mediterráneo se convirtió en un laboratorio de ideas en el que pudieron experimentar con esta temática transversal autores de muy distintas tendencias, ha señalado la comisaria.

La exposición, que permanecerá instalada en Málaga hasta el próximo 9 de septiembre, está integrada en el proyecto de cooperación en red "Picasso Mediterráneo", liderado por el Museo Picasso de París y en el que participan setenta instituciones culturales internacionales con eventos en nueve países, desde la primavera de 2017 hasta finales de 2019.

La jefa de este proyecto, Camille Frasca, ha explicado que la iniciativa pretende "mostrar los vínculos entre Picasso y el Mediterráneo" y ha precisado que las obras prestadas por la institución parisina para esta exposición "dan testimonio" del periodo del artista malagueño en el sureste de Francia.