Juan Velasco

Aunque su origen es griego, la figura de Medea, esa mujer temida y respetada, ha sido la escogida para la inauguración de las Jornadas Iberorromanas 'Festum' de Almedinilla (Córdoba), que este año se han feminizado bajo el título "Lucem demostrat umbra. La mujer en la antigüedad".

Doce años llevan estas jornadas mostrando el pasado histórico de Almedinilla, un pequeño municipio ubicado en la Subbética Cordobesa, que cuenta con dos bienes de interés cultural en su territorio y que constituyen una muestra bien conservada del pasado histórico de la zona, el poblado íbero de El Cerro de La Cruz y la villa romana de El Ruedo.

Dos puntos calientes e históricos de vida en la zona, según explica a Efe la técnico de Turismo de Almedinilla, Paqui Ruiz, quien detalla que las jornadas son uno de los momentos más importantes del año en la localidad, que acoge entre el 9 y el 18 de agosto a miles de visitantes, que podrán viajar al pasado gracias al concurso de todos los vecinos.

Y, sobre todo, de las vecinas, que son las auténticas protagonistas en esta ocasión. Lo han sido en la inauguración oficial, con el pasacalles 'Medea: crimen, tragedia y soledad de una mujer', a cargo de Sommus y Sensa Teatro, y que, según Paqui Ruiz, muestra "a una mujer de carácter, luchadora y potente".

El pasacalles comenzó en la calle Molinos hasta llegar al Coliseo, donde se ha podido ver el espectáculo, que a título previo contó con una conferencia titulada 'Visibilización de las mujeres en la historia. Pasado y presente' en la Casa de la Cultura.

Y es que, según Ruiz, no se ha avanzado demasiado en igualdad desde la época íberorromana.

"La mujer en aquel entonces era un cero a la izquierda, y en 21 siglos se ha cambiado poco. Todavía hay que trabajar mucho para lograr la igualdad que tanto se busca y que desgraciadamente aún no se ha conseguido, explica la técnico de turismo del municipio al respecto.

Para trabajar en esa igualdad, se ha puesto a la mujer en el centro del programa de 'Festum', de sus conferencias, charlas y recreaciones, que son la piedra angular de un evento que, a pesar de esta vertiente reivindicativa, tal y como puntualiza la técnico de turismo, preserva su carácter festivo.

Así, se recrearán distintas situaciones como la mujer en el ejército, una boda romana, o los combates de gladiadoras, 'Gladiatrix', y se mostrarán cuestiones como la cosmética, la medicina y la hechicería, entre otros.

No faltarán a su cita anual los banquetes romanos, una recreación teatralizada del ritual gastronómico clásico para 300 comensales, y que han agotado las entradas desde que se publicó el cartel del festival.

La principal novedad de esta edición es la celebración de un "escape room" gratuito, una actividad física y mental en la que los participantes deberán superar una serie de pruebas, titulada 'Tras el rastro de la Bética', y que tendrá lugar el 14 de agosto.

Y no faltarán las visitas guiadas a los monumentos, como el yacimiento arqueológico de El Ruedo, el Museo Histórico Arqueológico, el poblado íbero del Cerro de la Cruz y el horno íbero, el único de España que funciona igual que hace 2.000 años. EFE

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