El cineasta argentino Mariano Llinás, autor de la película "La flor", de 14 horas de duración, ha apostado hoy en Bilbao por defender la diversidad cultural en un mundo en el que "hay ciertas zonas que quieren que las cosas se parezcan unas a otras, y otras zonas que aspiran a que haya muchas cosas diferentes que tengan su particularidad e identidad".

Llinás (Buenos Aires, 1975) ha mantenido de esta manera hoy en Bilbao la existencia del cine independiente, corriente en la que se encuadra este realizador argentino miembro del colectivo "El pampero cine", junto a Laura Citarella, Alejo Moguillansky y Agustín Mendilaharzu .

Autor de trabajos como "Balnearios" (2002) e "Historias extraordinarias" (2008), Llinás se encuentra en Bilbao para recibir el primero de los premios Mikeldi de Honor que el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, Zinebi, otorga en su sexagésima edición que se celebra hasta el 16 de noviembre.

Además de recibir esta distinción, Llinas, quien ha viajado a Bilbao en compañía de las actrices Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa, protagonistas de su última película "La Flor", de 14 horas de duración y que ha tardado 10 años en rodar, presentará en el certamen bilbaíno este extenso largometraje que se proyectará en tres días distintos, del 11 al 13 de noviembre.

Considerado uno de los grandes realizadores argentinos contemporáneos, ha defendido en la conferencia de prensa en la que ha presentado "La Flor", las bondades del llamado cine independiente frente a la industria del cine.

"Lo bueno de trabajar en una producción independiente es que puedes hacer lo que quieras", ha mantenido, porque "como nadie está poniendo dinero, más que uno mismo que lo ha conseguido de distintos lugares, nadie puede darnos órdenes; no tenemos patrón".

"La industria, como su nombre indica, produce objetos en serie y lo interesante de lo independiente, de lo que está fuera de la industria, es que los objetos son únicos, no están producidos en serie y, por tanto, generan lo que para mí es el mayor de los retos de hoy en día: proteger la diversidad", ha subrayado.

Mariano Llinás ha considerado, en este sentido, que "hay ciertas zonas del mundo que quieren que las cosas se parezcan las unas a las otras y hay otras zonas del mundo que aspiran a que haya muchas cosas diferentes y que tengan su particularidad y su identidad".

Respecto a su último largometraje, "La Flor", que se estrenó en la última edición del Bafici de Buenos Aires, donde logró el máximo galardón y ha obtenido un éxito de público y crítica en los festivales europeos y norteamericanos donde se ha proyectado antes que en Bilbao, ha expresado su esperanza de que el espectador, al final de la proyección "haya olvidado las 14 horas de duración y que sean otros los pensamientos y las emociones que los ocupen".