La cantante Mar Vilaseca acaba de regresar a España para inaugurar el festival Nits de Jazz de Castell-Platja d'Aro (Girona) tras concluir su formación en la escuela Juilliard de Nueva York, considerada la mejor del mundo, aunque su plan pasa por probar fortuna en Estados Unidos.

En una entrevista con EFE con motivo de este concierto de la Costa Brava, Vilaseca relata una experiencia neoyorquina que califica de "enriquecedora" en un centro que sólo admite a un alumno por instrumento cada año.

Su máster era el de Intérprete de Jazz Voz y, para obtenerlo, ha pasado dos años en Juilliard, rodeada de "muchas influencias" por parte de "niños prodigios llegados de todo el mundo".

El primer año fue "más complicado" por la crisis sanitaria, pero el segundo y último "ha sido mucho más presencial" y le ha permitido tocar en diferentes clubes de jazz de Nueva York.

"He aprendido y descubierto muchas cosas, desde estilo latinoamericano a afrocubano u otros muy diferentes, aunque ahora estoy contenta de regresar aquí y presentar en casa toda esa música", señala.

Por el momento maneja un proyecto todavía indefinido que no sabe si se plasmará en un disco con temas originales y arreglos de otros que ha conocido en estos dos años. Incluso, baraja la posibilidad de dividirlo en dos.

El cambio más evidente que aprecia en su música desde que se fue a Estados Unidos tiene que ver con la "diversidad" que se ha encontrado tocando con artistas de India, Grecia o Israel, según detalla emocionada.

Nueva York le ha aportado esa "riqueza de influencias que no encuentras en otro sitio" y, ahora, ha tenido "el gran honor" de inaugurar un festival de referencia en el ámbito del jazz de los veranos de la Costa Brava como es el Nits de Jazz.

Mar Vilaseca ya había visitado anteriormente esa cita y destaca la programación de este año con conciertos internacionales como el del holandés Jasper Blom o el de Mone Teruel y Josep Buforn acompañados por la orquesta Broadway Project, que servirá para conmemorar los 25 años del festival.

A Vilaseca le parece "muy guay" que el Nits de Jazz, después de las restricciones por la pandemia de las dos últimas ediciones, haya regresado a su escenario habitual en el popular espacio Cavall Bernat de la Platja Gran de Castell-Platja d'Aro.

Su padre, el pianista Jaume Vilaseca, con el que ha compartido escenario dentro de un cuarteto integrado también por el contrabajista Dick Them y el batería Ramón Díaz, le ha explicado la diferencia de actuar frente al mar, pero también muchas otras experiencias musicales que le convierten en el "mejor apoyo" para la cantante.

Mar Vilaseca insiste en que le ilusiona traer a España su bagaje estadounidense y recuerda que pasará por Antequera a finales de julio y por la sala Jamboree de Barcelona el 3 de agosto.

Su futuro inmediato pasa sin embargo por Estados Unidos y, el 7 de agosto, estará ya allí para cumplir con unos primeros compromisos.

"Tengo mucho trabajo en aquel país, donde me va bastante bien, donde hay oportunidades y donde quiero que se registre mi próxima grabación", subraya.

De momento, quienes han tenido la oportunidad de disfrutar de la voz de este nuevo talento del jazz hispano es el público de Castell-Platja d'Aro.

La actuación de Mar Vilaseca ha sido la de un valor al alza del género acompañada de un trío con presencia de su padre que celebra este año su vigésimo aniversario sobre los escenarios.

El Nits de Jazz, después de esta inauguración, continúa todos los viernes de julio y agosto con un programa destacado por sus 25 años en el que sobresalen los conciertos de Jasper Blom el 29 de julio y el de Mone Teruel y Josep Buforn con una orquesta Broadway Project que tendrá al frente al director del festival, Josep Maria Sauret, con motivo de ese cuarto de siglo de historia. EFE

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