El director japonés Mamoru Hosoda, cuya película de animación "Belle" se ha proyectado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, ha recibido el Gran Premio Honorífico del certamen.

Hosoda, considerado uno de los grandes directores contemporáneos, retoma en "Belle", según ha explicado él mismo en conferencia de prensa, "ese universo tan presente en nuestras vidas que es Internet".

La historia de "Belle", basada en "La Bella y la Bestia", una novela del siglo XVIII publicada en Francia, se centra en Suzu, una adolescente atrapada en el duelo tras la muerte de su madre, que consigue liberarse cuando crea un avatar en una nueva red social.

Si en "Summer Wars" el director japonés retrataba el mundo líquido de Oz, en "Belle" crea un universo de canciones y avatares llamado "U".

Recuerda Hosoda que "ya en 1991, la Bella y la Bestia de Disney había cambiado con respecto a la del siglo XVIII, era una mujer más agresiva, reflejo de la sociedad de entonces", y ahora en 2021, esta Bella incorpora "un concepto todavía más innovador".

Se considera Hosoda entre los creadores de animación que más influencias recibe de la animación occidental y menciona el ejemplo del animador irlandés Tomm Moore, del que elogia su "manera independiente de trabajar".

A su juicio, "el mundo de la animación ha llegado a un momento en el que se trabaja de forma global superando las fronteras japonesas, norteamericanas o europeas".

En el trasfondo de "Belle" subyace que "las personas tenemos dos caras, lo que mostramos en la sociedad y lo que escondemos, y eso también sucede en las películas, en este caso frente a la realidad del mundo rural en el que vive la protagonista, existe el mundo virtual de 'U'".

En "Belle", precisa Hosoda, "hay dos realidades, la nuestra y la virtual, que cada vez se asemejan más, y la película plantea cómo van a vivir las nuevas generaciones ese mundo virtual".

El animador japonés tiene la esperanza de que "esas nuevas generaciones podrán vivir esa nueva realidad virtual de la mejor manera posible", si bien reconoce que "las perspectivas esperanzadoras cuando surgió Internet se han ensombrecido con fenómenos como las 'fake news'".