Ladj Ly debuta en el largometraje con una denuncia de la "impunidad" de la violencia policial en los suburbios que presentó en Cannes

El cineasta francés Ladj Ly debuta en el largometraje con 'Los miserables', el filme candidato de Francia a los Oscar con el que el director denuncia la "impunidad" de la violencia policial en los suburbios de París y que ha agitado la conciencia del presidente galo, Emmanuel Macron, quien instó a cambiar las cosas tras ver esta película.

"La justicia debe reaccionar y hacer su trabajo", afirma el director durante una entrevista a Europa Press en referencia al principal tema de su película, que fue elegida para participar en la Sección Oficial del Festival de Cannes, donde fue galardonada con el Premio del Jurado, y que también se vio en el Festival de San Sebastián.

La cinta, que llega este viernes a los cines, no solo comparte título con la famosa novela de Victor Hugo sino que, tal y como indica, una parte de ella se desarrolla en el barrio de Montferneuil, un suburbio al este de París donde el cineasta ha crecido y donde precisamente se ambienta esta historia, inspirada en los disturbios de 2005, y donde el famoso escritor también ambientó su novela más popular.

En ella, un policía, Stéphane, se suma a la Brigada de Lucha contra la Delincuencia (B.A.C. en francés) de un suburbio de París y empieza a trabajar con los experimentados compañeros Chris y Gwada. Pronto se da cuenta de los problemas entre las bandas del barrio y un día, durante un arresto, un dron filma cómo las cosas se les van de las manos a estos policías.

"Las violencias policiales son muy corrientes en Francia y siempre es el mismo perfil de persona el que sufre ese tipo de ataques: negros y árabes", ha explicado el cineasta, quien recuerda que durante los últimos 30 años, estas minorías han sufrido el 80 por ciento de casos de violencia ante las que, según lamenta, "hay mucha impunidad".

IMÁGENES DURAS Y REFLEJO DE LA REALIDAD

El cineasta es consciente de que "las imágenes son bastante duras" y de que "reflejan la realidad" que vive el rincón parisino en el que nació y que raramente se reflejan en el cine, uno de los motivos que le llevaron a ser combativo para poner en pie este proyecto.

"Financiar esta película fue una lucha y hemos tenido la mitad del presupuesto para hacerla", ha destacado Ladj Ly, consciente de los obstáculos que tiene un director cuando aborda temas diferentes, tales como la violencia policial o las minorías, que son "sensibles en Francia", donde se prefiere dejar "de lado" estos temas "y no hablar de ello".

Por ello, cree que participar en Cannes "ha sido una señal muy grande" y ha sido "importante para las minorías". "Estoy orgulloso y creo que el jurado fue valiente al seleccionar esta película. Espero que ahora la gente pueda decir que es posible hacer proyectos que hablen de los barrios más necesitados", ha dicho.

En su película, que a quienes la han visto les ha llevado a pensar en 'Ley 627', de Bertrand Tavernier, los personajes están convencidos de que la denuncia no servirá y de que sus voces serán ignoradas, como lo son sus vidas. Sin embargo, en su posición como director, Ladj Ly está convencido de que precisamente la denuncia es "el primer paso" para plantear un problema. "Hace falta moverse, es por lo que he hecho esta película", ha apuntado.