Clara Schumann, Élisabeth Jacquet de la Guerre y Kaija Saariaho son algunas de las compositoras que el Gran Teatro del Liceo ha rescatado de "un injusto olvido" en un ciclo de conciertos de cámara que se podrá ver de febrero a julio de 2020 en el Foyer del coliseo de la Rambla y en el Museo Marítimo.

El programa ofrecerá una decena de actuaciones que aspiran a acercar al público la música de proximidad sirviéndose de un repertorio "muy atractivo y variado", según ha indicado este martes en rueda de prensa el director musical del Liceo, Josep Pons.

Brahms, Shostakóvich, Bach, Mozart, Schubert, Dvorak y Stravinksi son algunos de los nombres que compartirán espacio en el ciclo con compositoras de la talla de Germaine Tailleferre, Sofia Gubaidulina y Grazyna Bacewicz, además de Clara Schumann, Élisabeth Jacquet de la Guerre, Kaija Saariaho y Hildur Gudnadóttir, autora de la banda sonora del filme "Jocker" o la serie "Chernobyl".

"En cada concierto hemos pedido que haya una compositora", ha explicado Pons, que ha considerado esta decisión "un primer paso" para visibilizar las partituras de autoras, aunque reconoce que "hay que seguir trabajando para poder continuar escuchando estas voces".

El director musical ha recordado que el nombre del programa, "El estallido de la música de cámara del Liceo", proviene de la "eclosión" de grupos de intérpretes de la Orquesta Sinfónica que pidieron formar parte del ciclo tras su estreno, la temporada pasada.

"Todos son gente de la casa y hay de todo", ha apuntado Pons sobre la diversidad de músicos que integran el programa, una iniciativa que cree "muy beneficiosa" para ellos porque "si funcionan bien por separado, en la orquesta se multiplican".

Algunas de estas formaciones participantes son Liceu 430, Ensemble 1918, el trío de cuerda Goldberg, el cuarteto UceLI o una orquesta de cámara, liderada por el violoncelista Cristoforo Pestalozzi, que interpretará el cuarteto schubertiano "La muerte y la doncella", una pieza que el director ha descrito como "larga, difícil, extensa y sufrida", pero de un "gran atractivo para el público y los músicos".

En conjunto, el ciclo incluye una decena de conciertos, siete en el Foyer del Liceo y tres en el Museo Marítimo, que combinan célebres obras maestras con otras piezas de menos relieve que fueron compuestas en un ámbito doméstico por encargo de amigos músicos o patronos.