Magdalena Tsanis.

León Siminiani, autor de la aplaudida "Mapa", siempre soñó con hacer una película de atracos. Lo cuenta en "Apuntes para una película de atracos", que reconstruye la historia del Robin Hood de Vallecas, detenido en agosto de 2013 al salir de una alcantarilla después de atracar una sucursal de Bankia.

El documental, a caballo entre lo policíaco, lo social y lo autobiográfico, con su dosis de humor y ternura, y sus notas de amor al cine, ha abierto hoy la sección de Nuevos Directores del Festival de Cine de San Sebastián y llegará a los cines el próximo 5 diciembre.

Con el pretexto de aprender a rodar esa película, Siminiani (Santander, 1971) escribió una carta al líder de la banda vallecana, encarcelado y acusado de siete golpes desde 2010 en Madrid con el mismo "modus operandi", el butrón desde el alcantarillado, un método apenas practicado en España y que pasa de padres a hijos.

El atracador, a quien Siminiani llama Flako para preservar su intimidad, le contestó, pero no podía hablar de cómo lo hacía hasta que no saliera el juicio, así que empezaron a contarse las vidas y a tejer una amistad, desde la diferencia de clase, que está en el epicentro del filme.

"Llegó un momento en que Flako no veía esa barrera entre nosotros, pero yo se lo recuerdo, y eso está en la película, que cada uno viene de donde viene y que estamos juntos en esto, pero él tiene las cosas más difíciles que yo", explica a Efe el cineasta.

Siminiani recoge su proceso de creación y sus dudas a la vez que rueda la película, con la ayuda de su pareja, que en ese tiempo se queda embarazada y da a luz, lo que propicia una reflexión sobre la paternidad en paralelo al descubrimiento de la relación de Flako con su propio padre, que lo introdujo en el "oficio" siendo un niño.

El autor no duda en meterse él mismo en las alcantarillas para experimentar en primera persona lo que es moverse por el subsuelo. "Sentía que tenía que hacerlo, y tanto Flako como la policía me lo decían, para entender lo difícil que es moverse por ahí; bajé ocho o diez veces", señala.

También plasma los dilemas éticos que plantea empatizar con un atracador. "Hay dos polos: puedes idealizar, que es un peligro, y puedes juzgar, que es otro peligro; en medio de eso, estoy yo", asegura.

Por otro lado, su utilización de la música, fotografías y extractos de películas de atracos antiguas remiten de nuevo, como su anterior trabajo, al cine clásico.

"He tenido cuatro películas de referencia. Mi favorita es 'Rififí' (1955), de Jules Dassin; 'Bob el jugador' (1956) y 'El círculo Rojo' (1970), de Melville, y otra que no es de atracos pero tiene que ver con las alcantarillas, 'La evasión' (1960), de Jacques Becker, para mí la mejor de la historia del cine", enumera.

Siminiani llegó hoy a San Sebastián procedente de Valencia, donde está rodando una serie documental para Netflix sobre el crimen de Alcasser, un encargo que recibió tras la buena acogida que tuvo otro sobre el caso Asunta que filmó para Antena 3.

"El crimen de Alcasser es una de las grandes teorías de la conspiración de la historia de la democracia española", sostiene. "La serie, de cuatro capítulos, es una crónica pormenorizada de cómo se construyó y se desmontó en el juicio esa teoría y que el espectador saque sus propias conclusiones".