Sergio Andreu

"Hambre", la novela publicada en 1890 por Knut Hamsum, es uno de los puntales de la obra de este polémico escritor noruego, cuya narrativa ayudó a cimentar la literatura del siglo XX y que el dibujante Martin Ernstsen ha llevado al cómic con un lenguaje visual claustrofóbico y alucinado.

Aunque la calidad literaria de sus primeras obras, reconocida en 1920 con el Nobel, siga vigente, la figura pública de Hamsun (1859-1952) fue muy controvertida en su país hasta su muerte, por su proximidad con el nazismo y las ideologías fascistas (aunque medió para sacar de la cárcel a noruegos de la resistencia), lo que hizo que fuera juzgado por traición al acabar la Segunda Guerra Mundial.

En el protagonista de "Hambre" (Nórdica) resuenan las voces interiores de autores "herederos" posteriores como Frank Kafka o Stefan Zweig.

Es un pobre aspirante a escritor y periodista que (mal)vive en Christiania -la actual Oslo-, y que únicamente anhela poder meterse algo a la boca, mientras sueña con un artículo brillante que le abra las puertas de un salario en algún diario.

"Es una novela psicológica narrada en primera persona por un narrador del que no sabemos el nombre. Nos muestra la irracionalidad y las pasiones de la mente con escenas que unas veces son cómicas y otras dramáticas", explica a EFE el editor de Nórdica, Diego Moreno, sobre un texto al que Ernstsen (1982) otorga con sus dibujos un tono opresivo y expresionista para plasmar los erráticos paseos del infeliz escritor y de sus desquiciados monólogos internos.

Esa hambre física, casi palpable, puede servir en ocasiones de alegoría vital, pero Ernstsen la utiliza como si fuese una droga de la verdad, una realidad psicotrópica, alternativa, un abismo hacia la locura, capaz de crear monstruos ingobernables en la cabeza del escritor vagabundo, como el sueño de la razón, elementos presentes en la novela de Hamsum, quien como el protagonista del relato emigró de Noruega para escapar de la pobreza.

"Es cierto que toda la novela tiene algo de alucinación. Es una novela de 1890 que prefigura por completo las historias que luego contará Kafka en libros como 'El proceso' o 'Misterios', que acabamos de publicar, es su segunda obra y anticipa en gran medida temas que luego trató Kafka", comenta el editor, que ve a Hamsum como uno los pilares de la moderna literatura.

"El análisis psicólogo de los personajes, cómo mostraba sus fantasmas interiores, supuso una ruptura total con los escritores de su tiempo. Para el lector de hoy supone leer un escritor de nuestra época, pero al mismo tiempo creando narraciones alejadas de la autoficción tan de moda", indica Moreno.

A juicio de Moreno, el dibujante Martin Ernstsen ha sabido captar muy bien "la irracionalidad que transmite la novela, esos momentos tan alucinantes que tiene el libro".

En este sentido, subraya, el cómic "tiene páginas muy oscuras y luego otras coloridas y brillantes, muestra de los estados de ánimo del protagonista, que pasa de un extremo al otro".

Este texto, y su traslación gráfica, resulta profundamente escandinavo, y en ciertos aspectos sus personajes muestran mayor resignación y distancia que si la historia se contara desde territorios más meridionales.

Ernstsen utiliza las metáforas visuales -convertir al personaje en una caricatura cómica de sí mismo o en una babosa que se arrastra por las calles- para aproximarse a los delirios provocados por el hambre, de la misma forma que Hamsun, que no utilizaba en su escritura ni guiones ni comillas, "escribe como trabaja la mente", afirma el editor.

Nórdica ha creado la Biblioteca Hamsum, reflejo de la pasión que los responsables sienten por la obra del noruego.

"Fue el escritor que me descubrió la literatura nórdica y sigue siendo un referente literario para nosotros", desvela Moreno sobre un autor del que también han publicado "Victoria", "La bendición de la tierra" y "Misterios". EFE

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