Mediante la ternura, el realismo y un humor "bastante peculiar", "Miau" llega este viernes a los cines para contar una historia de "gente mayor que vive y que tiene ganas de seguir viviendo", un canto a la reflexión y al valor de la vejez que protagonizan José Luis Gil, Luisa Gavasa y Manuel Manquiña.

"Para mí esta película es un soplo de aire fresco de realidad... Con momentos divertidos, reales y adorables que resalta, sobre todo, lo que es llegar a cierta edad y que el futuro no te ofrezca grandes cosas, obligando a reinventarte con pequeños detalles", explica Gil (Zaragoza, 1957) a Efe en una entrevista.

Basada en la novela "Hilo musical para una piscifactoría", de Juan Luis Saldaña, y dirigida y adaptada por Ignacio Estaregui, "Miau" relata las rocambolescas aventuras de cuatro jubilados que recuperan las ganas de vivir de la manera más inesperada.

Entre esos cuatro jubilados se encuentra Telmo, quien interpreta Gil, un hombre prejubilado que vive solo, tras perder a su mujer, y que sufre ese "último tramo de la vida en el que no tienes nada especial qué hacer más que dejarte llevar", añade.

Será en ese momento cuando un amigo de su infancia, Monreal (papel de Manquiña), saldrá de la cárcel, para su bien y su desgracia, y le propondrá una alocada idea que le envolverá en una situación "casi de thriller".

"No solemos ver muchas películas donde la gente mayor es protagonista pero, sin embargo, son un porcentaje de la sociedad muy importante. Y no solo tienen muchas cosas que contar, sino que también deben ser escuchados", ha afirmado Estaregui.

Según explica su director, esta adaptación cinematográfica surgió tras quedar "fascinado" con la obra original, no tanto por su historia, sino por el tono de la misma y sus personajes.

A pesar de que Estaregui ha querido "mantenerse fiel" a la novela, se pueden observar cambios en la película, como la introducción de una mujer al grupo de jubilados (Gavasa en papel de Eladia), ya que, según defiende, "refleja mucho mejor la sociedad actual".

Asimismo, el "realismo mágico" de la propia obra original tiene espacio para apoderarse de la pantalla que, en varios momentos, reflejará el juego onírico que se produce entre la realidad y el subconsciente del protagonista.

"Si estuviese en una estantería cuando luego se venda el DVD, estará en la estantería de comedia. Pero creo que es una película cuyo humor es bastante peculiar, en el sentido de que, al igual que la vida misma, tiene un tinte dramático, surrealista y onírico, con su propio punto tierno. Es una obra que la va a disfrutar más un público adulto y maduro, mucho más", ha reconocido su director.