El homenaje al escritor Benito Pérez Galdós, del que este año se conmemora su centenario, continúa con el estreno de "Galdós: sombra y realidad", un texto que recoge, en sus últimas horas de vida, la relación con las mujeres a las que amó, y que descubre a un "Casanova", un avanzado del "poliamor".

Galdós era un hombre que se "enamoraba en profundidad. Más Casanova que Tenorio", ha señalado este jueves el dramaturgo Ignacio del Val, quien ha añadido que todas las mujeres que formaron parte de su vida eran "muy distintas", pero con todas sostenía una "relación dialéctica fuerte". Relaciones que mantenía al mismo tiempo, de las que ellas eran conocedoras.

Ignacio del Val y Verónica Fernández autores de "Galdós: Sombra y realidad", que se estrena el 18 de noviembre en el Teatro Español, presentan el lado más personal del escritor, aquel que él quería que permaneciera oculto a los ojos de la sociedad porque no estaba sujeto a convencionalismos, el amor y su relación con varias mujeres a la vez.

Un hombre, como ha definido Natalia Menéndez, directora del teatro, "leal, pero no fiel".

La obra recoge hechos reales, pero se debe "más al drama que a la historia", ha explicado el autor.

Pilar G. Almansa dirige a un elenco en el que Jesús Noguero da vida al protagonista y Marta Aledo, Carmen Conesa, Amparo Fernández, Diana Palazón, María Ramos y Ainhoa Santamaría son las actrices que interpretan a las mujeres que formaron parte de su vida, como Emilia Pardo Bazán, Teodosia Gandarias, Concha-Ruth Morell, su prima Sisita o la última mujer de su vida Lorenza Cobián.

Almansa ha advertido de que las sombras del personaje llegan en forma de reproches y de la propia autoimagen que le devuelve el reflejo de un hombre vanidoso, que "reconoce haber sido mezquino e interesado", al que le gustan mucho las mujeres, aunque nunca convivió en pareja, que trata de ser "fiel a su libertad y al amor por ellas".

"En su época, él practicaba lo que hoy llamamos poliamor. Todas sabían de su relación con otras y lo aceptaban, porque todas tenían un punto de ruptura con los convencionalismos", una circunstancia que, al mismo tiempo, le hacía vivir en una contradicción porque "entendía que no cumplía las expectativas que se tenían sobre él".

Carmen Conesa, interpreta a Teodosia Gandarias, con la que el escritor mantuvo una relación durante quince años, es la que le guía en esos últimos momentos de reflexión previos a la muerte.

"Galdós es un gran conquistador. Un gran amante, del que todas estas mujeres estaban profundamente enamoradas", ha dicho la actriz.Y añade que la obra es un viaje, "un recorrido para pedir disculpas y perdonar", para admitir errores.

Por otro lado, Jesús Noguero, ha señalado que el relato pretende ser un "ajuste de cuentas, sobre lo que Galdós no ha podido conseguir".

Una obra con la que Pilar G. Almansa ha confesado haberse "enamorado de Galdós, no sé si del real o del imaginado, y eso lo que pretendo transmitir con este montaje: que todos se enamoren de Galdós".

Un personaje "apasionado y humano" a nivel político y personal, un "referente del realismo" que ha intentado llevar a escena de una manera plástica y sonora.