Execuátur, con c, tilde y en redonda, o exequatur, con q, sin tilde y en cursiva, son grafías preferibles a exequátur, término habitual en el ámbito del derecho, señala la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA.
En los medios de comunicación pueden verse frases como El Ministerio de Salud Pública pedirá exequátur y certificación a los cirujanos plásticos, Si la petición de exequátur reúne todos los requisitos legales, la Corte procederá a reconocer la sentencia extranjera de divorcio o Es indispensable que registre la sentencia favorable en Lima mediante un proceso de exequátur.
Un execuátur es una autorización que otorga el jefe de un Estado a los agentes extranjeros para que en su territorio puedan ejercer las funciones propias de sus cargos, así como el reconocimiento en un país de las sentencias dictadas por tribunales de otro Estado.
La Ortografía de la lengua española recomienda adaptar las voces extranjeras que incluyen el grupo -qu- cuando este suena /kú/, de manera que voces como quark, quasar, quorum o exequatur pasan a escribirse cuark, cuásar, cuórum y execuátur.
En caso de mantener el latinismo, lo apropiado es escribirlo en cursiva, tal como aparece en el Diccionario de la lengua española, y sin tilde: exequatur. En cualquier caso, se desaconseja la forma exequátur, con q y tilde, que no se ajusta a la grafía original ni se adapta plenamente al español.
Su plural es invariable (los execuátur), tendencia mayoritaria en los latinismos terminados en -r procedentes de formas verbales, como confíteor o imprimátur.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir El Ministerio de Salud Pública pedirá execuátur y certificación a los cirujanos plásticos, Si la petición de execuátur reúne todos los requisitos legales, la Corte procederá a reconocer la sentencia extranjera de divorcio y, manteniendo el vocablo latino, Es indispensable que registre la sentencia favorable en Lima mediante un proceso de exequatur.
La Fundéu BBVA (www.fundeu.es), que trabaja asesorada por la Real Academia Española y cuyo principal objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, cuenta con la colaboración, además, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, Accenture y Prodigioso Volcán. EFE