El escritor Fernando J. Múñez considera que las historias que atrapan a los lectores y perduran en el tiempo son aquellas que "tratan los universales", como los temas del amor, la venganza, las traiciones o las intrigas --ha puesto como ejemplo a Shakespeare-- y utilizan un código "puramente humano, que tiene vocación de afectar a una gran mayoría". Se trata, apunta de cuestiones que se encuentran "en el imaginario colectivo" y que si se dan en una historia "bien trabajada", ponen de manifiesto "las sensibilidades del alma humana".

Así lo ha aseverado el autor en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su visita a Valencia para presentar 'La cocinera de Castamar' (Planeta), una novela en la que muestra su gusto por los relatos clásicos que consiguen "traspasar, extenderse al universal".

En esta obra, Clara, una joven caída en desgracia, sufre de agorafobia desde que perdió a su padre de forma repentina. Gracias a su prodigiosa cocina logra acceder al ducado de Castamar como oficial, trastocando con su llegada el apático mundo de don Diego, el duque. Este, desde que perdió a su esposa en un accidente, vive aislado en su gran mansión rodeado del servicio. Clara descubrirá pronto que la calma que rodea la hacienda es el preludio de una tormenta devastadora cuyo centro será Castamar, su señor y ella misma.

La acción está ambientada en el siglo XVIII, una época "no tan conocida" para el público general como otras etapas de la historia de España, como el Barroco o el Siglo de Oro. Al autor, comenta, le interesaba el trasfondo de la Guerra de Sucesión, puesto que los conflictos bélicos "son siempre monstruos que dejan huellas y desgarros en las almas humanas".

De esta manera, el entramado de intrigas, amores, envidias, secretos y mentiras imaginado por Múñez para su novela de debut se desarrolla en una recreación de la España de 1720 para la que ha llevado a cabo una "labor de documentación importante y ardua", no solo sobre el período histórico, sino también de las costumbres cotidianas y culinarias.

Y es que la cocina es otro de los elementos fundamentales en una novela de carácter "sensorial". "Quería que los aromas y los olores estuvieran presentes y traspasaran las páginas", afirma el escritor.

"MUNDO PATRIARCAL DESPIADADO"

Por otra parte, 'La cocinera de Castamar' "pone el acento en las vidas de diferentes mujeres de diversas clases sociales en un mundo patriarcal muy duro y despiadado". El autor estaba interesado en ver cómo esas mujeres trataban de sobrevivir y, aunque recalca que en el ámbito de la igualdad, "evidentemente queda mucho por hacer", apunta también que la mirada retrospectiva refleja "en qué hemos avanzado".

En este punto, ha citado al profesor y filósofo Lledó para decir que "los seres humanos somos historia, estamos hechos de acontecimientos históricos y tenemos ese peso sobre nosotros con sus aciertos y sus errores". "Echar una mirada al pasado nos permite ver en qué hemos cambiado y también en qué debemos mejorar".

A Fernando J. Múñez le comenzó el gusto por la escritura desde muy niño. Con catorce años empezó su primera novela, y sus primeros guiones de cine con dieciocho. Tras licenciarse en Filosofía, inició su carrera como realizador en publicidad mientras dirigía sus primeros cortometrajes, completando su formación académica en Cinematografía en Estados Unidos. En 2012 dirigió el largometraje Las nornas, mostrado en el festival de Alicante y la Seminci de Valladolid. La cocinera de Castamar es su primera novela.