El barco, que se encuentra en Almería y ha rescatado a 383 personas desde 2019, tiene planificada una nueva misión "inminente"

El documental 'Aita Mari', dirigido por Javi Julio y que se estrena este miércoles en el 18 Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, muestra de una manera "didáctica" el "trabajo colectivo" que hay tras este buque que rescata a personas en el Mediterráneo de la mano de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), con el objetivo de servir de "vacuna contra el odio a lo desconocido y al extranjero".

El audiovisual ha sido presentado este martes por Julio, Iñigo Mijangos e Izaskun Arriaran, que forman parte de SMH, creada en 2015 para asistir a las personas que escapan de lugares de conflicto haciéndose a la mar en precarias embarcaciones.

El director de 'Aita Mari' ha aseverado que es "un auténtico orgullo" poder presentar este documental "en casa" y ha agradecido a todos los que han hecho posible este "trabajo colectivo".

Además, ha relatado cómo se adentró en este proyecto cuando en 2017 Mijangos, al que conocía de trabajar con personas refugiadas en la isla griega de Quios, estaba participando en el proyecto Maydayterraneo junto a voluntarios de otras ONG en el barco Lifeline rescatando personas en el Mediterráneo Central, y le dijo que estaban buscando otro barco de rescate.

"En 2018 Iñigo Gutiérrez, (otro de los impulsores de SMH), me contó que ya había barco, el Aita Mari, y vi una historia que había que contar", ha señalado.

En este sentido, ha recordado que lo que iban a ser tres meses de preparativos, en junio de 2018 cuando el Gobierno central de Pedro Sánchez permitió la entrada en España del barco Aquarius abandonado a su suerte en el Mediterráneo con 629 migrantes rescatados a bordo, el Aita Mari se encontró con "un bloqueo de año y pico de espera" hasta contar con el despacho (la comprobación de la administración marítima de que los buques cumplen la normativa) para poder zarpar rumbo al Mediterráneo Central para salvar vidas.

Julio ha explicado que había mucho que contar en el documental, por un lado la trasformación de un pesquero vasco en barco de rescate; la política europea de fronteras y su "coste en vidas", algo que han querido hacer "de forma didáctica" para que "cualquiera" pueda entenderlo y a la vez lanzar "un mensaje de esperanza".

"VACUNA CONTRA EL ODIO"

Además, ha destacado que el objetivo con este documental es "generar una conciencia crítica en la gente" y "argumentar por qué no se puede normalizar el hecho de que la gente muera en el mar", porque el Mediterráneo se está convirtiendo en "una fosa común". También ha esperado que la película encuentre distribuidora y tenga un recorrido didáctico, especialmente entre los jóvenes, para inocular en ellos "la vacuna contra el odio a lo desconocido y al extranjero".

Por su parte, Mijangos ha criticado las políticas migratorias de la Unión Europea "rechazadas por una gran parte de la sociedad" y ha advertido que "es importante" que los políticos sepan que "su actitud de inacción tiene un coste electoral y un rechazo de la sociedad". Además, ha afirmado que la gente también tiene que ser "consciente de que con su acción se pueden cambiar las cosas".

También ha considerado "lamentable" que el Aita Mari tuviera que estar "casi dos años sin poder salir al Mediterráneo", cuando se trataba de "voluntad política" concederle el despacho correspondiente y es "lamentable tener que haciendo trucos o jugadas" como decir que el barco únicamente llevaría ayuda humanitaria, para poder hacer su "labor de rescate".

Además, ha señalado que aunque en estos momentos con el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos en España hay una "actitud más flexible a la ayuda humanitaria", esta no puede estar adaptada "al escenario político", porque "se trata de Derechos Humanos, algo incuestionable".

En este sentido, ha censurado que todavía en Europa sean los estados los que tengan vía libre para determinar si la asistencia a personas en movimiento de forma ilegal "es ayuda humanitaria o un delito", lo cual les genera "una situación de vulnerabilidad jurídica".

NUEVA MISIÓN

Por otro lado, ha avanzado que el Aita Mari, que se encuentra en el puerto de Adra en Almería en estos momentos, tiene "planificada misión inminente" en el Mediterráneo y así su tripulación ya está incorporada y el próximo 4 de mayo tiene inspección de bandera blanca.

Además, Arriaran ha puntualizado que se están aplicando los protocolos frente al covid-19 y se cumplirán las cuarentenas y demás requisitos que les exijan los países de los puertos en los que recale.

Desde su primera misión, que se muestra en el documental con 80 personas rescatadas que "no hubieran sido ni parte de una estadística porque nadie hubiera sabido que habían muerto", ya que las encontraron "por error" puesto que buscaban otra embarcación, con el motor estropeado, sin apenas gasolina y con una tormenta a dos o tres horas, según ha recordado Julio, el buque vasco ha rescatado a 383 personas en aguas del Mediterráneo.