Cuatro personajes se quedan encerrados en un paraíso "y se frotan sus egos para superar sus conflictos" en "Amalgama", tercer largometraje del cineasta mexicano Carlos Cuarón, que define así la relación de estos protagonistas de una historia con la que ha querido "retratar lo absurdo de la condición humana".

Se trata de una película "sobre el dolor, que se vuelve relevante ahora, por lo que hemos vivido en la pandemia", en la que decidió que los cuatro protagonistas fueran dentistas "porque los asociamos con el dolor, y porque son unos grandes conocedores del dolor", ha explicado este sábado Cuarón en rueda de prensa.

El director, que ha presentado esta coproducción de México y la República Dominicana en la sección oficial a concurso del vigésimo cuarto Festival de Cine en Español de Málaga, decidió "muy temprano" que la titularía así, cuando dio el protagonismo a cuatro dentistas, porque "una amalgama es un tipo de empaste para los dientes".

Al mismo tiempo, con esos cuatro protagonistas que interpretan Manolo Cardona, Miguel Rodarte, Tony Dalton y Stephanie Cayo, "la película necesariamente se vuelve una amalgama de conflictos, temática y moral", según el cineasta, que considera "muy orgánico" el título.

Cuarón, que estuvo nominado al Oscar al mejor guion original por "Y tu mamá también", optó por rodar con numerosos planos secuencia, "que ayudan a tener verdad actoral, porque retratan el momento".

"El cine utiliza la edición muchas veces para corregir errores, y con el plano secuencia lo bueno y lo malo está ahí. Se lo comuniqué a los actores desde los ensayos y se subieron a la idea con mucha pasión", ha asegurado.

Sobre la localización, apunta que, "cuando se buscan lugares de descanso, se quiere romper con la cotidianidad, yendo a paraísos, y el arquetipo del paraíso moderno, dado por la literatura, el cine, los medios y, sobre todo la publicidad, es con aguas turquesas, arenas blancas y palmeras llenas de cocos".

Respecto al trabajo con los actores, ha señalado que primero habló con cada uno de ellos sobre su papel y a continuación, al haber "dos parejas muy definidas", se ensayaron primero las parejas por separado y después con los cuatro juntos "para que tuvieran claro el tono que queríamos".

Ha desvelado que llegó a los cuatro actores protagonistas después de un trabajo de selección "muy intenso", y sin saber en ese momento que había elegido a tres hombres "que resultaron ser muy amigos".

"Logras más cosas cuando hay una química natural entre los actores. Fue un accidente que agradezco mucho", ha asegurado Cuarón.

Para Miguel Rodarte, los cuatro protagonistas se ven inmersos "en una catarsis emocional" porque son unos personajes "muy inmaduros emocionalmente, y en la relación que tienen entre ellos desde esa inmadurez se ven enfrentados a todo el trabajo que está pendiente en ellos".