La amenaza de la covid-19 se ha convertido en el principal freno para la compra de entradas, según un estudio elaborado por Ticketmaster, líder del mercado en este sector, para conocer las consecuencias de la pandemia en los hábitos de consumo de los asistentes a eventos.

De acuerdo con el mismo, presentado este jueves en Madrid durante el III Observatorio de la Música en Vivo, en un 55% de los casos esta fue la razón fundamental para dejar de adquirir una entrada, por delante del precio de la misma.

De hecho, mientras que en 2019 un 43% de los encuestados respondieron que no habían comprado un ticket por considerarlo "demasiado caro", el porcentaje que alegó esta causa de una muestra de 1.400 personas mayores de 16 años bajó en 2021 hasta el 32%.

La intertidumbre del escenario covid-19 ha provocado asimismo un cambio en el momento en el que acude a la taquilla. Según Ticketmaster, ahora el público planifica más y retrasa el momento de la compra. "Al fan le cuesta más decidirse, es más exigente y tiene más necesidades que antes", han señalado los responsables del estudio.

Estos datos se suman a otras cifras ofrecidas como parte de este análisis, que ha analizado más de 1 millón de transacciones entre el 1 de septiembre de 2021 hasta finales del pasado mes de agosto.

De ahí se desprende que ha bajado el gasto medio por entrada de los 54 euros de 2019 a los 51,8 de 2022, que un 52,6% de las transacciones fueron ejecutadas por mujeres (un 0'6% más que hace tres años) y que las restricciones sanitarias y el menor flujo de turistas hizo que la presencia de estos como consumidores de eventos en España bajara un 2,2% frente a los asistentes nacionales.

Además, por primera vez el móvil se convirtió en la herramienta predilecta para realizar estas operaciones, un 54% del total.