El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Cataluña (CoNCA) ha entregado hoy los Premios Nacionales de Cultura en el Teatro Zorrilla de Badalona (Barcelona) en una ceremonia marcada por las reivindicaciones políticas.

"Hoy nos falta el presidente (Carles) Puigdemont. Y con él, el vicepresidente (Oriol) Junqueras y el resto de consellers. Hasta que sus familias no cuenten con ellos en sus casas nada será normal ni podrán ser normales la entrega de estos premios", ha asegurado el president de la Generalitat, Quim Torra, que ha presidido el acto.

En la ceremonia han participado también el presidente del Parlament, Roger Torrent, la consellera de Cultura, Laura Borràs, el alcalde de Badalona, Álex Pastor, y otras autoridades, que han sido las encargadas de entregar los premios a los seis creadores y a las cuatro entidades galardonadas.

El primero en subir al escenario ha sido el artista multidisciplinar Albert Vidal, que ha resaltado el "espíritu perseverante y trabajador" que ha puesto Cataluña "al frente del mundo del arte".

También han sido premiados la Fundación Pau Casals, por mantener vivos los valores del violonchelista catalán y la artista visual Fina Miralles, que ha hecho una llamada a "volver al origen del alma" para ser "un solo corazón".

En un escenario que imitaba el Pont del Petroli, uno de los lugares más emblemático de Badalona, también se ha hecho un reconocimiento al trabajo de instituciones de la ciudad, como el Club Joventut de baloncesto y la ONG Proactiva Open Arms.

"El grito de libertad, cultura y talento continúa siendo el grito de nuestros días. Por eso pido a los creadores de cultura que no abandonéis nunca ni el trabajo ni la esperanza", ha asegurado el president de la Generalitat, Quim Torra, para concluir el acto.