El jurado ha valorado la "valentía y ambición" de la novela al tratar temas como el mal o la violencia

La novela 'Persecució', del escritor Toni Sala (Sant Feliu de Guíxols, 1969), ha sido escogida obra ganadora del Premio Crexells del Ateneu Barcelonès a la mejor novela catalana publicada en 2019, en la cuadragésimo novena edición de este galardón.

Sala ha recibido el premio este miércoles por la tarde en un acto de pequeño formato a causa de la epidemia del Covid-19 en la Sala Oriol Bohigas del Ateneu, al que ha asistido la consellera de Cultura de la Generalitat, Mariàngela Vilallonga.

El jurado ha valorado la "valentía y ambición" de la obra al explorar el mal y la violencia desde un punto de vista aséptico e incómodo que no ahorra al lector la crudeza de temas como el feminicidio, el racismo, la prisión o la muerte.

UNA NOVELA INCÓMODA

'Persecució', publicada por L'Altra Editorial, presenta la historia de Albert Jordi, un hombre que, en la primera página de la novela, confiesa a su pareja que diez años atrás mató con un cuchillo a la que fue su mujer y que, por este motivo, estuvo en prisión.

A partir de este momento, la novela acompaña al protagonista, a su pareja --Èlia--, a un antiguo compañero de celda y a una azafata reconvertida en trabajadora de hotel, en un relato a cuatro voces que, según su autor, mira al mal directamente y sin subterfugios.

Esta manera de escribir "tiene un punto de riesgo, porque la novela no tiene 'moralina'", ha dicho Sala este miércoles en un encuentro con la prensa, en el que ha reconocido que la obra no ha sido recibida con buenos ojos en todos lados.

De hecho, ha explicado el autor, la publicación del libro en Estados Unidos ha quedado detenida por el estilo directo con el que se trata el asesinato de una persona de color, ante la polémica que podría generar en pleno auge del movimiento 'Black Lives Matter'.

Una decisión que Sala ha considerado errónea ya que, ha asegurado, la novela confía en que el lector entenderá lo que está mal en la vida de sus protagonistas sin necesidad de explicitarlo, y porque considera innecesario suavizar un relato con tintes realistas: "No ver el mal es el primer paso hacia la hipocresía, y el último ya es el cinismo".

"Es una novela incómoda y difícil de clasificar porque no toma partido ni adoctrina", ha corroborado el filólogo y editor Joan Santanach, miembro del jurado junto al periodista y escritor Jordi Nopca, la crítica Marina Porras, el poeta David Castillo y la novelista y periodista Ada Castells.

"Es un relato sin complacencias", ha añadido Nopca, que ha valorado la narrativa y estilo del autor durante toda la novela y ha celebrado la riqueza y libretad con la que Sala describe la Catalunya contemporánea, ya que el libro está ambientado en 2017.

UN AUTOR CONSAGRADO

Aunque el premio se otorga a la obra en concreto, el jurado ha remarcado la extensa carrera de Sala, que acumula premios como el Documenta por Entomologia' (1996), el Sant Joan de narrativa por 'Rodalies' (2004), el Ciutat de Barcelona por 'El cas Pujol' (2015) o el de la Crítica por 'Els Nois' (2015).

Ganador del Premi Nacional de Literatura de la Generalitat de Catalunya en 2005, Sala es autor de dieciséis novelas y una decena de ensayos, una experiencia que, según Ada Castells, se nota en 'Persecució': "El estilo fluye y eso requiere de una madurez narrativa que una primera novela no hubiera tenido".

Castillo, ganador del Premi Crexells en 1999, también ha defendido el premio para Sala por su enfoque "políticamente incorrecto" y por la libertad creativa que ha demostrado el autor en la obra, un aspecto clave para recibir este galardón.

"Este es un premio a contracorriente", ha destacado Castillo, que ha recordado, como los organizadores, el pasado polémico del Premio; que cuenta con una primera edición desierta en 1928 por decisión del jurado --del que formaban parte Pompeu Fabra o Gaziel--, cincuenta años de ostracismo durante el Franquismo, y decisiones de gran polémica.

UN PREMIO POLÉMICO

Más allá de su pasado lejano, el Premi Creixell ha vivido en los últimos años dos de sus ediciones más polémicas: en la del 2016 fue escogida ganadora 'Crui. Els portadors de la torxa', del malloquín Joan Buades, una decisión muy criticada por ser una obra autoeditada y difícil de conseguir fuera de las Islas Baleares.

En 2017, el Ateneu Barcelonès se vio obligado a suspender la convocatoria, tras la retirada en bloque de los once finalistas del premio, entre los que se encontraban autores como Tina Vallès o Raül Garrigasait, que renunciaron a participar en protesta por una decisión del jurado que, aducían, vulneraba las bases del premio.

Con la concesión del XLVII Premi Creixells a la novela del escritor Melcior Comes 'Sobre la Terra Impura' (2018), escogida por el actual jurado tras una reestructuración de los premios, quedó acallada la polémica, que los organizadores han dado este miércoles por completamente acabada con el premio a 'Persecució'.