El caso de La guerra de los medios: ¿pueden tv y streamers publicar contenido del otro sin consecuencias?
RTVE denuncia a una cuenta de Twitter que analiza (positivamente) y divulga su contenido
Tiempo de lectura: 3'Actualizado 23:09
Las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales se alimentan cada vez más de los contenidos del otro. Es una práctica habitual en la que no están claros los límites de la divulgación y de los derechos de autor.
El debate se ha vuelto a abrir a raíz de la suspensión de la cuenta de Twitter de 'La Guerra de los medios', un podcast nacido en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense que analiza la actualidad mediática. El lunes 15 de febrero hicieron un hilo en dicha red social comentando el nuevo inicio de los telediarios de Televisión Española, en el que incluían vídeos de los mismos a los que habían añadido su mosca (sin quitar la de TVE).
La corporación pública les denunció y pocos minutos después Twitter cerró su cuenta. Uno de los componentes del equipo de 'La guerra de los medios', Carlos García Sorbín, anunció la suspensión en su cuenta personal y recibió la siguiente respuesta desde la cuenta oficial de RTVE: "¡Hola! No es la primera vez que usan en redes sociales contenidos de los que no tienen la propiedad intelectual, añadiendo su mosca propia. Pueden tuitear los vídeos de la cuenta de @telediario_tve personalizando copy sin incumplir ninguna norma", y añadía "os habrán bloqueado por reincidentes". García Sobrín se defendía acogiéndose al derecho de cita, según el cuál se pueden reproducir fragmentos del contenido de terceros con fines divulgativos.
Sí, la cuenta @GuerraDeMedios ha sido bloqueada.
— Carlos Sobrín (@CGSobrin) February 15, 2021
Desde @RTVE han hecho una reclamación de copyright sobre varios vídeos de la nueva imagen de los TD.
Por otros contenidos lo entendería, pero por esto, que era simple divulgación televisiva, me parece impropio de una TV pública. pic.twitter.com/bIUQKXAtIA
La Ley de Propiedad Intelectual otorga al productor del programa los derechos exclusivos de cualquier uso, por lo que, como ha explicado el abogado David Maeztu a COPE, "según esta ley los streamers no pueden publicar contenido propio de los medios de comunicación, y menos si hay ánimo de lucro en el uso". Para poder hacerlo deberían pedir autorización al productor. Lo cierto es que 'La guerra de los medios' no obtiene ningún beneficio económico de su cuenta de Twitter, puesto que su objetivo es simplemente analizar el contenido de las televisiones.
Muchos se preguntan, ¿no beneficia este contenido en redes a las televisiones? En el caso concreto de TVE, hablar positivamente de sus telediarios en Twitter, ¿no ayuda a divulgar su marca? Juanfran, otro de los componentes del podcast explicaba en el último episodio que "estamos promocionando unos telediarios que hacen un 10% de audiencia, nos estamos dedicando a promocionar sus contenidos".
En esta batalla las televisiones tienen todas las de ganar, pero ¿qué sucede cuando son ellas las que comparten en sus programas contenido generado en internet? Ibai Llanos, el streamer con más éxito en España, ha comenzado un podcast de entrevistas, llamado 'Charlando tranquilamente' que también comparte en Youtube. Un programa de televisión argentino utilizó parte de la entrevista al Kun Agüero y lo colgó posteriormente en la plataforma de vídeos. La persona que edita los vídeos de Ibai Llanos ha denunciado que Youtube les ha reportado su vídeo original por copyright del programa argentino, cuando en realidad era su propio contenido.
o que pillen tu contenido para su programa y luego te reporten el video porque es contenido que ha salido en su programa ���� pic.twitter.com/PK0ADxAOJT
— Ricky (@Rickyexp) February 22, 2021
En este caso los derechos son igualmente del productor, aunque, matiza Maeztu, puede suceder que "en la licencia que firman los youtubers para crear la cuenta, sublicencien a Youtube. En ese caso, las televisiones podrían tener acuerdos con la plataforma y poder usar las imágenes sin pagar a los youtubers".
En cualquier caso, la mayoría de los conflictos en este campo se resuelven sin llegar a los tribunales. "En muchos casos se suelen arreglar estas cuestiones con acuerdos antes de cualquier reclamación", explica el abogado, por lo que no se ven las consecuencias reales. Lo que está claro es que el éxito de la televisión cada vez depende más de la conversación que es capaz de generar en las redes. El debate está servido.
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