El periodista y escritor Carlos G. Reigosa acaba de publicar "Secretos de Bretaña", un thriller que se mueve entre la realidad y la ficción en la Galicia más profunda y en el que muestra que "determinados hechos que pasan a ser míticos tienen una explicación real; el juego de realidad-ficción".

El autor gallego (A Pastoriza, Lugo, 1948), explica en declaraciones a EFE que en "Secretos de Bretaña" (Harper Collins), se ha desprendido de su detective Nivardo Castro, protagonista de varias de sus novelas, para presentar a un personaje que se le asemeja.

"Pensé en un tipo como yo, que coge un coche, se va, llega a una casa, habla con la señora, se queda allí y empieza a surgir una pequeña historia", detalla.

Bretaña es en su relato un pueblo de la costa norte gallega rodeado de empinadas montañas. Allí llega el escritor Isauro Guillén en busca de un lugar sin turistas y distante de cualquier ciudad.

En el lugar, según sus habitantes, suceden cosas inexplicables, misterios como el de una mujer que desapareció y cuyo cadáver apareció después o el de un grupo de pescadores muertos.

"En este pueblo tan tranquilo hay muchas historias que nadie sabe contar. Tienen principio y tienen final, pero en realidad nadie sabe decir lo que pasó. Misterios. Secretos. Silencios", le explica al protagonista Esperanza, la mujer que junto a su familia le acoge en Bretaña.

Isauro Guillén decide investigar, emprende una búsqueda que no solo le sirve para desentrañar aquellos misterios sino también los suyos.

"En esta obra he podido jugar desde las perspectivas de la gente del lugar, es decir ellos tienen una explicación para todo, pero una explicación que pronto se revela como falsa", dice el autor de obras como "Crimen en Compostela", "La venganza del difunto" y "La victoria del perdedor".

Es este el juego de realidad-ficción que Reigosa presenta en la historia en la que a todos los crímenes que suceden se les atribuyen explicaciones "mágicas" porque "nunca ha habido una investigación" como la que el protagonista acomete.

"De repente se vuelve a dar un crimen y otra vez se dan estas explicaciones. Y empieza a hacer una investigación prácticamente imposible al principio porque todo ese mundo tiene una especie de composición mental o de visión compartida", explica.

Sin darse cuenta, Isauro Guillén profundiza en la historia de la Guerra Civil y se encuentra con "una enorme diversidad histórica detrás porque allí llegaron bretones, irlandeses y vikingos".

Así, explica, el lector ve "cómo funciona la historia", cómo "el invasor se contamina del invadido" y acaban fusionándose y contando relatos de la misma manera, como en la propia Galicia.

"Buscar la raíz de una cosmovisión distinta en Galicia es perder el tiempo. Se ha producido una fusión, una síntesis. Realmente ya no sabes quiénes son unos y quiénes son otros", asegura Reigosa.