Los cantes de ida y vuelta en distintas versiones han cerrado esta noche la XXII Bienal de Flamenco de Sevilla, con una conjugación de artistas de distintos matices flamencos que se han reunido en los tinglados del puerto de la capital andaluza.

El cierre del certamen, con el presidente del Puerto, Rafael Carmona, como anfitrión entre el público, llegaba tras una semana con las actuaciones de Rafael Riqueni en el Teatro Lope de Vega y Luz Arcas en el Central, y se planteaba con las mezclas de diferentes parejas y tríos de artistas unidos en el mismo escenario solo para esta noche tan singular.

El público ha podido ver a Pony Bravo mezclado con Raúl Rodríguez; la fusión de Queralt Lahoz con el quejío eléctrico de Cristian de Moret; o la tradición flamenca de la cantaora Aroa Palomo.

Por su parte, Tomás de Perrate ha sido acompañado por las cuerdas de Pájaro & Raúl Fernández, con el recital dando paso a Emilia & Pablo con Anna Colom y Exequiel Coria, y el flow sureño de Space Surimi mezclado con el cante de Álvaro Romero y la guitarra de Pedro Viscomi.

El cierre ha sido para el mismo Álvaro Romero, que a comienzos de la Bienal estrenaba Yeli Yeli junto a Pedro Dalinha, y que para esta ocasión ha vuelto a encontrarse con el productor Toni Martín con su proyecto conjunto RomeroMartín.

Una vez terminada, la Bienal comenzará en breve a preparar la cita de 2024, haciendo antes balance de todo lo que se ha vivido en torno al flamenco en las últimas semanas en los escenarios repartidos por varios puntos de la capital sevillana.