La caligrafía china inspira la pieza de danza "Pine Smoke", que presentará la compañía taiwanesa Cloud Gate Dance Theatre, considerada una de las más importantes de danza contemporánea de Asia, mañana y el jueves en el Teatre Grec, bajo la dirección del mítico Lin Hwai-min.

Hwai-min, en su tercera visita a Barcelona, ha explicado hoy en rueda de prensa que la obra es la segunda parte de "Cursive: A Trilogy", una creación que tiene como protagonistas el papel de arroz y la tinta, y que se envuelve con la música del norteamericano John Cage, alguien consagrado a la experimentación sonora.

El título de la obra tiene que ver con una práctica muy antigua que consiste en quemar troncos de madera de pino, de donde se produce una tinta negra, que está considerada como la "mejor tinta que pueda haber".

Los bailarines en el escenario se convierten en una suerte de "trazos dibujados con un pincel imaginario", con movimientos "circulares del cuerpo, casi como de espiral, como si fueran una pluma, jugando con espacios en blanco, dándoles intensidad".

Hwai-min, que ha anunciado su retirada como director artístico de la compañía para finales de 2019, ha recordado que basa su trabajo en la meditación, en la práctica de las artes marciales, y del tsikung, algo que el público barcelonés ya pudo comprobar hace ocho años cuando representó "Wild Cursive", también en el marco del Festival Grec.

La veintena de bailarines que han viajado hasta Barcelona están "encantados de poder estar en esta ciudad" y todos ellos tienen formación en danza moderna y clásica, así como conocimientos de artes marciales, a la vez que han recibido clases de caligrafía.

"Con todos ellos -ha proseguido Lin Hwai-min- intento trabajar mucho sus cuerpos a partir de estas diferentes técnicas".

Respecto al hecho de incorporar la música de Cage, ha aseverado que se trata de temas "más dirigidos a la mente que a los sentidos. Cage estudió muchísimo el concepto zen y, por tanto, es una música mucho más asiática que occidental, no da ningún golpe rítmico, fluye toda ella, y también invita a actuar en un espacio abierto como el de mañana".

Precisamente, el coreógrafo ha rememorado que en Taiwán para la obra "Rice" ya actuaron al aire libre en espacios junto a grandes cultivos de arroz y ahora lo harán ante "una roca eterna y sólida, ante naturaleza en estado puro, con lo que tenemos muchas ganas".

Asimismo, ha bromeado con que "estaría muy bien que hubiera un poco de viento, lluvia, no gracias, porque los hombre llevan como una especie de falda de seda y hacen movimientos muy sutiles".