El programación teatral del 67 edición del Festival de Mérida arrancará este miércoles con la comedia "Los dioses y el dios" de Rafael Álvarez "El Brujo", en la que recupera el mito de Anfitrión para reflexionar sobre el "misterio de la vida", en medio de la pandemia, en clave de humor.

Después de la situación vivida durante la pandemia, su regreso a Mérida supone "la materialización de un deseo", según ha indicado este lunes en una rueda de prensa en la que el director del festival, Jesús Cimarro, ha subrayado que El Brujo es "un éxito seguro".

Como es habitual, el actor cordobés se enfrentará en solitario al público emeritense, en una obra que estará en escena del 30 de junio al 4 de julio y en la que estará acompañado en directo por la música de Javier Alejano.

Tras su última participación hace cuatro años, El Brujo vuelve al Teatro Romano con un proyecto que enfoca un mito antiguo que Plauto adaptó a sus necesidades como comediógrafo, con el lenguaje propio de su época, los tics, los chistes y referencias de actualidad.

"Yo voy a explicar en clave de humor el mito de Anfitrión y la relación entre un dios (Zeus) y una mujer", ha anunciado.

Para El Brujo, llevar a escena una obra clásica en un escenario "milenario" supone una oportunidad para poner en contacto la tragedia y la comedia conservando las claves "esotéricas" de la relación de los humanos con los dioses y cómo éstos anhelan ser humanos y viceversa.

Este procedimiento le permitirá reflexionar sobre el mito que maneja Plauto, pero adaptado al lenguaje, la psicología y las inquietudes del público actual, y abordar el "misterio de la vida".

"Los clásicos son un tesoro muy desconocido para muchos debido a la tecnología y los pasos agigantados que da la sociedad, ello ha hecho que desconectemos de la magia del pensamiento antiguo y los mitos griegos", ha indicado.

El artista, que acaba de participar en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres con "El Lazarillo de Tormes", ha asegurado que "la covid-19 ha roto el espejo que emitía un reflejo adulterado de la realidad".

Y, ha añadido, la pandemia ha permitido "reencontrarnos a nosotros mismos", que "somos los dioses", por lo que es "una oportunidad para recuperar el equilibrio perdido".

Los seres humanos, a su juicio, son dioses "profundamente frágiles", como ha demostrado la covid-19, pero inmortales porque "no somos cuerpo, sino alma. El alma es lo que da vida al cuerpo".

Por su parte, Cimarro ha destacado que El Brujo es "el último de los grandes rapsodas" que ha dado el país y que tradicionalmente vuelve al Festival de Mérida porque a "los genios como Rafael siempre hay que escucharlos".

"Por su boca, a través de sus aparentes bromas, nos llega una verdad que cala en cada uno de nosotros en la medida y el sentido en que cada persona necesita escucharla. De esta manera -ha agregado Cimarro- todos salimos de sus espectáculos renovados tras una catarsis que va del descubrimiento a la risa".

La secretaria general de Cultura de Extremadura, Miriam García Cabezas, ha señalado que El Brujo "es uno de los actores que mejor conoce a los clásicos y los clásicos nunca se agotan. Por muchas veces que se interpreten, siempre hay algo nuevo que decir".

Según la teniente de alcalde de Mérida, Carmen Yáñez, tras un año de incertidumbre e inestabilidad es necesario volver a la comedia.

"Sobre todo a esta comedia donde no tenemos claro si vamos al teatro o a hacer terapia porque sabemos que nos vamos a divertir y a calmar nuestro estado de ánimo", ha indicado.