El donostiarra Aritz Moreno ha dado por concluido el rodaje de su ópera prima, "Ventajas de viajar en tren", que define como una comedia negra "con forma de thriller conspiranoico", que cuenta con actores como Luis Tosar, Macarena García, Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio, Pilar Castro o Ramón Barea.

El rodaje, que incluyó diversas localizaciones de Madrid, del País Vasco y Navarra, terminó la semana pasada en París, según han informado hoy los productores Morena Films y Señor y Señora, que cuentan con el apoyo de la francesa Logical Pictures, con la participación de EiTB y Movistar+ y del Gobierno vasco.

A Tosar, Alterio, Castro, García, Gutiérrez y Barea hay que sumar a Belén Cuesta, Javier Botet, Javier Godino, Stéphanie Magnin, Gilbert Melki y Alberto San Juan, que interpretan a los enigmáticos y disparatados personajes de este thriller negro repleto de pintorescas y laberínticas historias.

Es el primer largometraje de Aritz Moreno, asiduo de festivales como el de cine fantástico de Sitges, donde presentó su premiado corto "Cólera" (2013), para quien "el rodaje ha sido una locura muy divertida".

"El guion es tan original que la propuesta visual tenía que estar a la altura y ha resultado un reto creativo constante, al estilo de 'a ver quién da más'", ha resaltado el cineasta vasco, quien afirma que "ni en sus mejores sueños hubiese pensado contar con un reparto como este" para su primera película.

Uno de los protagonistas, Ernesto Alterio ha calificado la película de "delirio fascinante", mientras Belén Cuesta destaca especialmente el guion de Javier Gullón, inspirado en la novela de culto de Antonio Orejudo, por ser "uno de los más raros, locos e interesantes" que le han llegado en su carrera.

"Ventajas de viajar en tren" cuenta asimismo con la producción ejecutiva de Merry Colomer, Leire Apellaniz y Juan Gordon; la dirección de fotografía de Javier Agirre; la dirección artística de Mikel Serrano, la música de Cristóbal Tapia de Veer y el montaje de Raúl López. El maquillaje ha corrido a cargo de Karmele Soler, la peluquería de Olga Cruz y el vestuario, de Virginie Alba.