La Asociación de Obreros de San Pedro el Viejo de Huesca ha considerado que los trabajos de restauración de los ábisdes de esta edificación contribuirán a devolver la "dignidad" a este monumento nacional.

El presidente de este colectivo, Eduardo Cuello, se ha referido al inicio de las obras de restauración de la capilla de San Bartolomé y los ábsides de San Pedro el Viejo, a los que la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón destina un total de 299.949,37 euros, con un plazo de cinco meses para llevar a cabo los trabajos.

"Para nosotros es una gran noticia porque supone devolver la dignidad al monumento en su integridad de lo que es la fábrica de obra y una parte tan importante como son los ábsides de la iglesia románica y especialmente la Capilla de San Bartolomé y esperamos que el resultado contribuya a que el monumento recupere más valor, si cabe, del que tiene", ha expresado Cuello.

Las obras, que ya se han iniciado, tienen por objeto restaurar la cubierta de la capilla de San Bartolomé, que alberga el panteón real, así como también los tres ábsides románicos de la cabecera de la iglesia de este conjunto monástico, y de las fachadas de la citada capilla, que han estado afectadas, durante siglos, por las construcciones residenciales adosadas en su lado este, y que en 2019 quedaron liberados de estas edificaciones, tras las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Huesca.

Para Cuello, supone una de las intervenciones más importante, pero ha abogado también por la realización de trabajos de arqueología. "Quedan pendientes trabajos de arqueología, para seguir investigando los orígenes", ha apuntado.

DOS PUERTAS

Otra de las reivindicaciones de la Asociación Obreros de San Pedro el Viejo pasa por diferenciar los accesos al Monumento, uno para culto y otro para el turismo. "Esta cuestión es muy importante", ya que "ocasiona muchos problemas el no tenerlo diferenciado", ha advertido.

Ha explicado que "en todos los lugares donde hay monumentos como el de San Pedro se realiza un control de visitas, con explicaciones y la posibilidad de ofrecer medios audiovisuales para dar a conocer la historia y el arte" y "aquí no se puede hacer, porque se entra por la puerta del culto", ha lamentado.

La iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, de origen románico, se construye entre los siglos XII y XIII. Su fábrica es de sillar y consta de tres naves, crucero, y cabecera con triple ábside. Las naves se cubren con bóveda de cañón, el crucero con bóvedas de crucería y los ábsides con bóvedas de horno.

En la nave central se conservan restos de pinturas del siglo XIII. En la antigua Sala Capitular, hoy capilla de San Bartolomé, se custodian los restos de Alfonso I el Batallador y de Ramiro II el Monje, para cuya sepultura se reaprovechó un sarcófago romano del siglo III d.C.