El dramaturgo de Pina Bausch, el alemán Raimund Hogue, presentará a partir de mañana en los Teatros del Canal una nueva versión de "Lettere amorose 1999-2018" y el estreno en España de "La valse", dos obras sobre la inmigración y la "tragedia cotidiana" de los refugiados.

Después de 17 años de su estreno en Madrid, el coreógrafo presentará el 24 y el 25 de octubre una nueva y más extensa versión de "Lettere amorose 1999-2018", una pieza cargada de contenido político que interpretará en solitario.

Se trata de una obra creada a partir de la carta que se encontró en 1999 junto a dos cadáveres de jóvenes adolescentes africanos que intentaron llegar a Bruselas escondidos en el ala de un avión, en la que narraban la situación de sus países y hablaban de la necesidad de emigrar a Europa.

"Creo que como artista es importante no solo reflejar la belleza de la danza y la música sino hablar también de estas cosas. No podemos permanecer en silencio ante lo que está ocurriendo", ha explicado hoy el autor a la prensa sobre los "terribles" acontecimientos que cada día protagonizan Donald Trump y los inmigrantes.

La obra, que se desarrolla entre la danza y la música, incluye temas musicales en español de artistas como Victoria de Los Ángeles o Chavela Vargas, que permitirán al público español comprender el espectáculo a un "nivel" más personal.

En "La valse", que se ha programado para el 27 y el 28 de octubre, Hogue (Wuppertal, 1949) subirá al escenario junto a un grupo de bailarines cubiertos por mantas grises que recuerdan a las que cubren a los inmigrantes que llegan a las costas europeas.

"Es una obra que también trata el tema de los refugiados y la tragedia cotidiana que viven al intentar cruzar el mar", ha indicado sobre "La valse", donde la música de Maurice Ravel se interpreta en directo y a través de una grabación de orquesta dirigida por Leonard Bernstein.

Raimund Hogue fue dramaturgo de 1980 a 1990 de la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch (1940-2009), una mujer con una personalidad "fuerte" que tenía "muy claro lo que quería que ocurriera en escena".

"Yo aprendí mucho de ella, de su forma de trabajar y la libertad que le daba a los bailarines. Ella tomaba muchas notas pero nunca juzgaba a los bailarines en un primer momento", ha asegurado de Bausch, con quien tuvo una relación "muy profunda".