TEATRO ESTRENO

'Misericordia', la autoficción sobre el exilio de Denise Despeyroux

Denise Despeyroux utiliza su última obra 'Misericordia' como una catarsis, una autoficción en la que refleja su propia infancia en una historia sobre el exilio "que se empezó a parecer demasiado a mi", tanto que la hizo incorporarse como personaje secundario.

Agencia EFE

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Denise Despeyroux utiliza su última obra 'Misericordia' como una catarsis, una autoficción en la que refleja su propia infancia en una historia sobre el exilio "que se empezó a parecer demasiado a mi", tanto que la hizo incorporarse como personaje secundario.

Así lo ha expresado este miércoles en rueda de prensa la dramaturga uruguaya, que parte del viaje que hizo con nueve años a Uruguay, en un avión que llevaba 154 hijos de exiliados y presos políticos, fletado por el gobierno de Felipe González.

Como recuerdo de aquel viaje y durante la preparación del texto, la autora viajó a su país natal donde en el Ministerio de Historia de la Memoria descubrió una entrevista que le hizo la televisión australiana al llegar en la que decía: "Estaba todo Montevideo", en alusión a la acogida que tuvieron; un viaje al recuerdo que se proyecta durante el espectáculo.

'Misericordia' se estrena el 19 febrero en el teatro Valle-Inclán y relata la historia de tres hermanos Darío (Pablo Mesiez), Delmira (Natalia Hernández) y Dunia (Marta Velilla) y su amigo Dante (Cristóbal Suárez), "un ser imprescindible para los tres", que tratan de afrontar su vida a partir vivir en el exilio, que les ha marcado de diferentes maneras.

Denise Despeyroux (Montevideo, 1974) guionista y directora de teatro emigró a Barcelona con sus padres con tres años. "No he querido refugiarme en la autoficción, sino retorcer sus límites y convertirme en un personaje secundario en mi propia obra".

Seguidor del teatro de Despeyroux, Pablo Mesiez asegura que 'Misericordia' son muchas obras en una, "con escenas que tienen que ver con lo trágico de vidas estalladas por circunstancias ajenas", como es una persecución y el exilio.

Natalia Hernández apunta que en todos hay un punto de desarraigo de una manera o de otra. "Estos tres hermanos están buscando de dónde vienen para saber quiénes son".

Por otro lado, Marta Velilla explica que su personaje no encuentra su lugar en el mundo ni en la familia. "Solo encuentra su realidad en los videojuegos. Tiene su propia tragedia porque ha nacido en un mundo libre, no ha vivido la dictadura".

Para Cristóbal Suárez se trata de una función "muy universal, pero muy íntima". Su personaje llega para equilibrar la vida de los hermanos, a pesar de que él también está "dolido por autoexiliarse de su profesión como actor".

Como escenografía, Despeyroux cuenta que se ha creado un "espacio mágico", como el barco del exilio, 'Misericordia', que da título al espectáculo. "Una obra que ha afectado a mi vida", concluye la autora.