La economía alemana está al borde de la recesión. La locomotora europea sufre las consecuencias de la guerra comercial, la inestabilidad política en el Reino Unido y la producción industrial. El PIB germano se ha contraído un 0.1 % en este segundo trimestre del año en comparación con el primero. Esto ha llegado a la Bolsa y el Ibex 35 se ha desplomado un 1.98 % hasta llegar al nuevo mínimo anual.