El arzobispo español Alberto Ortega Martín, nombrado Nuncio Apostólico en Venezuela por el Papa
Nacido en Madrid hace 61 años, Ortega Martín es hasta ahora Nuncio en Chile. Diplomático, teólogo y filósofo miembro de Comunión y Liberación, también fue Nuncio en Jordania e Irak
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El Papa Francisco ha nombrado Nuncio Apostólico en Venezuela al español Alberto Ortega Martín, arzobispo de Midila y hasta ahora nuncio en Chile, cargo que ocupa desde el 7 de octubre de 2019.
Nacido en Madrid hace 61 años, Ortega Martín es diplomático, teólogo y filósofo miembro de Comunión y Liberación. Fue ordenado sacerdote el 28 de abril de 1990. Sus esutdios diplomáticos le permitieron desde el 1 de julio de 1997 trabajar en el Servicio Diplomático de la Santa Sede como consejero de la nunciatura de Nicaragua, y más tarde, secretariado de las nunciaturas de Sudáfrica y el Líbano.
Cabe destacar que durante estos años coordinó en la Sección de Relaciones con los Estados y ha sido partícipe en las negociaciones para solucionar el Conflicto israelí-palestino. El 1 de agosto de 2015 es nombrado por el Papa Francisco nuncio apostólico en Jordania e Irak y nombrado arzobispo de Midila, en Argelia.
Un clero controlado pero activo: La Iglesia que se encontrará Ortega Martín
Alberto Ortega Martín inicia una nueva etapa como Nuncio Apostólico en Venezuela, un país donde su situación política, económica y social se ha ido deteriorando en los últimos años pese a la riqueza de sus recursos enegéticos.
La pobreza entre la población no deja de crecer. La industria está mermada, los sueldos son míseros, donde la acción de la Iglesia es soporte de miles de familias, con un gran compromiso de los laicos.
Pese a la acción eclesial, hay zonas del país donde faltan sacerdotes, ya que muchos de ellos, además de religiosos y religiosas extranjeros, tuvieron que abandonar Venezuela al no haberles renovado su permiso de residencia.
A nivel político, el control que ejerce el Gobierno sobre la población es asfixiante. Un control que también se da en los medios de comunicación o la Iglesia. En algún momento, la institución contra la que el régimen de Nicolás Maduro ha arremetido en ocasiones.
La propia Conferencia Episcopal Venezolana ha acusado a Maduro en ocasiones de anteponer su política a lo humanitario, y han denunciado que la brecha de desigualdad entre ricos y pobres en el país es cada vez más escandalosa, como expusieron en una exhortación pastoral en 2023.
“Nuestro país continúa viviendo una crisis política, social y económica profunda. Un escenario que pone en entredicho el modelo de gestión que por más de veinte años ha guiado los destinos de la nación. Emergen nuevas élites económicas. Zonas de Caracas y, en menor medida, de algunas otras ciudades, muestran lo que se ha llamado una “burbuja”, como resultado de una suerte de “capitalismo socialista salvaje”, que contrasta y resulta ofensiva para quienes, como nuestros educadores, personal de salud, obreros, trabajadores informales y pensionados, intentan subsistir con unos ingresos paupérrimos, y que hace que la brecha de desigualdad entre ricos y pobres sea cada vez más escandalosa”, recogía el documento.