Mariano Rajoy ha ofrecido su primera entrevista tras la aplicación del artículo 155 en el programa Herrera en COPE y ha asegurado que su intención es agotar la presente legislatura aunque los independentistas ganen las elecciones del próximo 21 de diciembre. Rajoy ha explicado las razones que le llevaron a esperar antes de intervenir la Generalitat -necesitaba cargarse de razones- y ha subrayado el apoyo de los partidos constitucionalistas. Y ahora anuncia cuál será su respuesta para un escenario más que posible. No tiene sentido, como ha asegurado el Presidente, que aquellos que están acusados de delitos tan graves como rebelión o sedición, puedan acabar siendo los consejeros de la Generalitat. Y que algún día acaben en prisión, en este caso no preventiva. Ya hemos visto que la justicia española no se detiene ante pretendidos blindajes políticos.

Las encuestas reflejan que una gran mayoría de españoles apoyan la respuesta que Rajoy ha dado a la crisis provocada por los secesionistas. Lo menos conveniente, en una crisis que todavía no está resuelta, sería abrir procesos que provocarán inestabilidad en la Moncloa. Muchos españoles están convencidos de que la prudencia, la búsqueda del mayor consenso, la paciencia, la gestión de los tiempos y el realismo en la aplicación del 155, tal y como lo ha aplicado Rajoy, han sido acertados. Otra cosa son los retos que tiene el Gobierno de Rajoy a medio y largo plazo en Cataluña. La vuelta al orden institucional no pude hacer olvidar que hay muchos problemas en el ámbito educativo y cultural que todavía deben ser afrontados de forma sistemática.