J.L. Restán | Línea Editorial
El momento francés
La formación del nuevo Gobierno en Francia ofrece dos singularidades. Por un lado la inclusión de ministros procedentes de los partidos históricos y de la sociedad civil, descartando a los comunistas y a la ultraderecha. Por otra parte, la designación de dos conservadores para ocuparse de las carteras clave de la economía y la hacienda. Es significativa esta elección de Emmanuel Macron, que fue ministro de Economía el gabinete socialista de François Hollande. El nuevo titular de Economía, el centrista Bruno Le Maire, ha declarado que los intereses de Francia están por encima de los intereses de los partidos. La composición variopinta del primer gobierno Macron suscita incógnitas sobre la capacidad de armonizar posiciones en varios temas, pero no hay discrepancias en la aspiración a una Europa más unida, más abierta a los problemas sociales y, por ende, más democrática. Esta es una buena noticia para un país que ha estado muy cerca de caer en la demagogia del populismo después del desastre del gobierno socialista. Ahora bien, la pretensión de crear un Centro que disuelva todas las diferencias también genera interrogantes. Cuestiones como el significado de la laicidad, la relación Estado-sociedad, la libertad de educación y la política sobre la familia, son decisivas en la actual crisis europea, y sería un profundo error evitar el debate en torno a ellas.
Actualizado02 feb 2023
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