Estos días se está celebrando en Madrid una nueva edición de Casa Decor, y hasta allí se han desplazado con uno de sus trabajos más difíciles: crear de un espacio asfixiante, triangular, con dos salidas y sin luz natural, una habitación confortable, en la que uno desee quedarse. Para Noelia Diego “Hay que rodearse de cosas que te hacen feliz. Nosotros metemos elementos que recuerdan a la naturaleza en las paredes y en los textiles. La luz es fundamental y el mobiliario debe estar orientado hacia la luz”.

Desde 11 Lunas Decoración abordan cada trabajo de una manera global. La casa es una extensión de la persona que debe mostrar todas sus dimensiones, satisfacer sus deseos y sus necesidades. Para ello tienen una entrevista con el cliente en la que conocen sus gustos, su habitación preferida, sus objetos más queridos, etc. “A veces es difícil que el cliente se desprenda de esa pieza heredado a la que le tienen cariño, de un mueble determinado, de un cuadro... pero el orden es paz y cuando le enseñamos el antes y el después de otros trabajos, cambian de opinión enseguida”, dice Sara Largo.

El curioso nombre de su estudio de decoración e interiorismo también dice mucho de estas dos mujeres que pueden tutelar la transformación de una casa. Las 11 lunas son los once miembros que conforman sus familias. Incluidas las mascotas, añaden. Luego está en sentido espiritual de la luna y del número once, relacionado con la intuición y con poner tus dones al servicio de los demás.

Lejos de lo que pueda parecer - dice Sara - “contratar un interiorista es una inversión en bienestar personal, más allá de lo estético”. Si quieres conocer más del concepto Home Mentoring y lo que puede hacer por tu casa, lo puedes descubrir en #CasaDecor hasta el 25 de marzo, en la calle Francisco de Rojas, 2.