El Congreso de los Diputados aprobó este jueves el Proyecto de Ley para la Declaración de Parque Nacional para la Sierra del Guadarrama. Con este visto bueno culmina la tramitación parlamentaria, una vez más sin consenso, después de que se haya rechazado incluso una enmienda aprobada por el Senado la pasada semana. El Parque da respuesta a una histórica reivindicación de los amantes de la Sierra del Guadarrama, una circunstancia que, esperan, sea un motor de desarrollo económico para la zona, pero oposición, ecologistas y sindicatos insisten en que "quedan flecos por resolver y zonas desprotegidas". Los más críticos, Ecologistas en Acción, que consideran que la declaración del Parque Nacional no es una buena noticia porque no cumple las expectativas previstas al inicio del proceso. "Es un error producto de intereses políticos, se excluyen áreas de gran interés ecológico y se abre una fase de gran desconcierto sobre la gestión del nuevo espacio, sumado a la amalgama de normativas particulares en la Zona Periférica", dice María Ángeles Nieto, su portavoz. Además, cree peligroso que se esté utilizando la máxima figura de protección como un reclamo turístico y la nueva normativa es muy permisiva con determinados usos económicos como los hosteleros, recreativos y deportivos. "Es para echarse las manos a la cabeza cuando vemos que se contempla el vuelo sin motor, como uso tradicional, cuando no se dice nada de la ganadería".