Algo está cambiando en el mercado “San Lorenzo”. El relevo generacional de comerciantes intenta dar un nuevo impulso a los puestos de abastos, a los que se han sumado otros de productos más especializados. Para dar a conocer estos cambios, han organizado para este miércoles 1 de mayo y el jueves 2 de mayo una degustación con algunas de las delicias que venden y de recetas que con fruta, verdura o carnes se pueden hacer.    Para dar a conocer la calidad de sus productos van a ofrecer, en horario de 12.00 a 13.30 horas, una excepcional degustación. Pan de leña; Morcilla y picadillo de chorizo; Chorizo casero y queso manchego; Vino de Castilla; Chocolates variados; Fresas con nata; Tomate Raff aliñado; Pollo adobado a la plancha; Jamón serrano al corte,,,, y más especialidades. El objetivo: dar a conocer su nueva identidad. “Es un lugar histórico y con mucha tradición. Se está renovando y la gente debe conocerlo”, explica Julián, un recién llegado a este espacio.   Carlos Contreras es la segunda generación en cárnicas. Él se refiere también a necesaria transformación: “Vamos a ofrecer productos de calidad para que nos conozcan; ahora somos mucha gente joven. Queremos darle un impulso al mercado porque estamos convencidos de que va a tirar para adelante”   El Mercado San Lorenzo está emplazado en un edificio histórico del siglo XVIII, cuya construcción se llevó a cabo bajo la dirección del arquitecto de la corte, Juan de Villanueva. Artífice de gran parte del proceso de construcción del monasterio.    Comenzó siendo la Casa Grande para almacén de vinos, géneros de tienda de Abacería; pescados tocinos… Destaca la fachada principal en sillares de granito, su gran arco central y las arcadas del patio interior. En 1806 se levanta una segunda planta, sufriendo posteriores reconstrucciones que llevaron a cubrir su patio interior y la construcción de la actual escalinata.