Los concejales y voluntarios de UPyD han realizado un estudio voluminoso en el que han catalogado, uno por uno, los 139 badenes, o reductores de velocidad, de las calles de Collado Villalba, sus características y qué aspectos de los mismos no se adaptan a la Instrucción Técnica emitida en su momento por las autoridades para estos elementos. La conclusión es que por unas cuestiones o por otras, ninguno cumple con una normativa que es de obligado cumplimiento desde 2010.   Para ello, a lo largo de dos meses, tras recibir varias quejas vecinales al respecto, los han inspeccionado uno por uno. Se han tomado medidas de las rampas de acceso y salida, del tamaño y altura de las mesetas, se ha inspeccionado su estado de conservación y se ha analizado la señalización vertical que los acompaña. Y en todos se ha detectado algún problema. “Nos sorprendió comprobar que ni uno cumplía la normativa. Esto no significa que en cada badén todo esté mal, sino que no cumple con alguno de los requisitos”, afirma Fernando Tellado, portavoz de UPyD.   Con todos estos datos, desde UPYD han elaborado una moción para que se debata en el próximo Pleno en la que proponen una serie de medidas correctoras al respecto. Entre ellas, que los nuevos badenes que se construyan se adapten a la normativa y poco a poco, se vayan corrigiendo los ya existentes.   Consideran que es una cuestión sobre todo de seguridad y destacan algunos casos que deberían de solucionarse de inmediato por el peligro que suponen para conductores y peatones. “Hay zonas en las que hay una exageración. Por ejemplo, en el Parque de la Coruña, existen tramos con dos badenes seguidos y rotos o mal colocados; el badén del Instituto Jaime Ferrán hay que adecuarlo de forma urgente, porque no cumple su función y es un peligro”, detalla Tellado.   Desde UPyD insisten en que se trata sobre todo de una cuestión de seguridad, pero también puede suponer una responsabilidad legal para el Ayuntamiento si no tiene sus badenes adaptados a la normativa.