Los trabajos en la Cañada Real Coruñesa, unas tres hectáreas y media de terreno, han incluido la limpieza, poda y desbroce del terreno, la creación de un Área de Interpretación, la adecuación de viales y la plantación de más de 35.000 árboles y arbustos. En este parque lineal los paseantes pueden encontrar zonas de descanso, paneles explicativos de las principales especies naturales presentes y hasta algunos juegos que invitan a los más pequeños a conocer el entorno natural. Y ese es uno de los principales objetivos de la recuperación de las vías pecuarias emprendida por la Comunidad de Madrid, según ha explicado Borja Sarasola. “Estos antiguos caminos ganaderos suponen un recurso medioambiental de primer orden y la mejor forma de que los madrileños, sin salir de sus municipios, conozcan la riqueza de la región”, afirma.   Sarasola ha recorrido la Cañada Real Coruñesa acompañado por la alcaldesa de Alpedrete, Marisol Casado, miembros de su Consejería y concejales del equipo de Gobierno de Alpedrete. Casado ha aprovechado la visita para agradecer la inversión regional y destacar el esfuerzo que se ha hecho para responder a una demanda de los vecinos: “Hemos podido recuperar las vías pecuarias gracias a las subvenciones de la Comunidad, que nos han financiado casi el 90% de los trabajos. Y los vecinos lo han agradecido; casi a cualquier hora ves gente paseando”.   La Comunidad de Madrid cuenta con más de 4.100 kilómetros de vías pecuarias, que ocupan unas 13.000 hectáreas de terreno en 170 localidades. En Alpedrete, además de la Cañada Real Coruñesa, se ha trabajado también en la recuperación de los entornos del Cordel de los Chacones y el Cordel de Valladolid. Estos tres caminos están conectados y configuran una red por la que se puede recorrer todo el municipio.